Abou Diaby, atendido por las asistencias del Arsenal
Abou Diaby, atendido por las asistencias del Arsenal - DAILY MAIL
PREMIER LEAGUE

Abou Diaby, adiós al Arsenal después de nueve años y cuarenta lesiones

Una fractura de tobillo en 2006 truncaba la carrera del prometedor centrocampista francés, que ha vivido un calvario por sus problemas físicos

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Abou Diaby entraba por primera vez en el vestuario del mítico estadio de Highbury en enero de 2006 y heredaba la camiseta número 2, vacante desde la jubilación de Lee Dixon, toda una institución en el Arsenal. El francés había rechazado la oferta del Chelsea y apostaba por intentar triunfar a las órdenes de Arsene Wenger. Su compatriota veía en él al heredero de Patrick Vieira, otra leyenda «gunner», pero el entrenador galo nunca pudo sacar el máximo rendimiento a su compatriota, un jugador que, pese a su imponente presencia física, terminaba siendo de «cristal». Después de nueve años en el club y cuarenta lesiones, ha puesto el punto final a su etapa en Londres.

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, podría ser la prolongación actual de lo que representó en sus inicios Abou Diaby. Alto, fuerte, potente y con mucho talento a la hora de conducir la pelota, el centrocampista sorprendía en el Auxerre. La joven perla del fútbol francés encandilaba rápido a Wenger y, con 19 años, terminaba firmando por los londinenses en el mercado de invierno de 2006. Solo dos meses después de la foto de bienvenida, sufría el primer frenazo. Una lesión leve, dos dos semanas de baja, adelanto del calvario que le tocaría vivir tras la mudanza de su equipo al Emirates Stadium. Nueve años después de aterrizar, abandona el Arsenal con solo 124 partidos de Premier League disputados. De ellos, solo 92 como titular.

La pesadilla de Diaby comenzaba el 1 de mayo de 2006. El Arsenal goleaba aquel día al Sunderland (0-3) y el francés disfrutaba en el césped hasta que Dan Smith se cruzaba en su camino. La durísima entrada de su rival le provocaba una fractura de tobillo y arruinaba su prometedora carrera. Aquella maldita jugada fue el principio del fin porque, a partir de entonces, las lesiones comenzaron a sucederse. Rodillas, muslos, tobillos... sus piernas se volvieron de cristal.

Pese a su casi permanente estancia en la enfermería del club, el entrenador siempre ha defendido y ha soñado con la recuperación total del centrocampista. «Diaby es un jugador por el que tengo un gran respeto porque cada vez que regresa tiene que empezar de cero. No es un jugador frágil, fue víctima de una entrada asesina que no tuvo castigo», afirmaba Wenger a finales del pasado año. Sin embargo, a finales este mes termina su contrato y el Arsenal no le ha ofrecido la renovación.

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