Vuelta a EspañaRubén Fernández pide paso en el muro de Ézaro

El ciclismo español lleva años buscando un heredero. Un rastreo que persigue al corredor capaz de seducir al aficionado cuando los grandes apellidos (Contador, Valverde, Purito Rodríguez) se retiren a sus aposentos y a esa jubilación anticipada antes de los 40 años. El sondeo no progresaba desde hace tiempo, pese a que Mikel Landa ha levantado pasiones incontenibles. En el muro de Ézaro se presentó un nuevo candidato. Es Rubén Fernández, murciano de fuerte acento, vencedor del Tour del Porvenir en 2013 y ciclista del Movistar encargado de cuidar a Nairo Quintana en la Vuelta. Sucedió que en el muro gallego (terrible rampa de dos kilómetros con tramos al 30 por ciento de desnivel), Rubén echó a volar. Dejó a Nairo, a Froome, a Valverde, a Contador y a todos los famosos y colocó sus 177 centímetros de cuerpo flaco y longilíneo al frente de la Vuelta a España.

La victoria del francés Geniez y el petardazo de Contador (perdió 54 segundos y ya está a 1:31 en la general) dibujaron el día por Galicia.

(Así hemos contado la etapa)

«No me lo esperaba», contó Rubén Fernández, quitando importancia a su talento natural para la escalada y a su gesto. Al entrar segundo en la meta de la pared asfaltada, alzó los brazos en júbilo total. «Quería celebrar que era líder. Me lo dijeron por el pinganillo». Aseguró haberse percatado del triunfo de Geniez, el francés que resistió la embestida del Movistar en Ézaro.

La Vuelta no es el Tour, pero el Sky quiere que se parezca. El equipo de Chris Froome se exhibió por la costa gallega con el mismo garbo que en Francia, aunque el resultado difiere. Poels, Landa y Henao barrieron a la competencia y anularon a Nairo en el Tour. Camino de Ézaro los lugartenientes no limpiaron la carretera hasta que el Movistar se empleó con energía.

Ese impulso fue suficiente para plasmar la debilidad de Alberto Contador, quien perdió 52 segundos en la contrarreloj por equipos y se descolgó en la terrible colina de la Costa da Morte bajo los efectos de un bajonazo. Debía remontar terreno, pero se ha marchado a 1:20 en la general frente a la banda del Movistar, el colombiano Esteban Chaves y Chris Froome, quien recuperó pulsaciones después de un arranque muy titubeante al comienzo de la ascensión.

Mal pinta la Vuelta para Contador, aunque el madrileño es muy capaz de dar un giro total a esta situación. En Ézaro uno de sus sucesores llamó a la puerta.