Cádiz CF

Vientos cambiantes

"El equipo parece haber entrado en un bache de su tono físico"

Pepe Reyes
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Santamaría intenta buscarse un hueco para disparar ante el Lugo.
Santamaría intenta buscarse un hueco para disparar ante el Lugo.

La inusitada fuerza eólica, el fortísimo, desabrido, desatado viento de levante que endemonia el aire, despeina arboledas, maniata banderas en los mástiles y exaspera el ánimo, rendía su indeseada visita el pasado sábado al Carranza.

El viento, incómodo meteoro, convierte al fútbol en un obtuso e incontrolable juego y lo reduce a un afanado e insulso esfuerzo, carente de todo atisbo de precisión y plasticidad. Viento que marcaría el pésimo devenir del partido y que imposibilitó al Cádiz CF desarrollar su habitual juego de contragolpe, para cuyo ejercicio se requiere máxima precisión y rapidez en la ejecución de controles y desplazamientos. Actividades dificilísimas de verificar bajo la permanente losa del carácter imprevisible y aleatorio del trayecto del esférico, de la fuerza o recorrido que éste pueda tomar.

Pero tan ínfimo nivel de juego exhibido no sólo puede ser achacable a las inclemencias.

El equipo parece haber entrado en un bache de su tono físico, lo que repercute directamente en el rendimiento ofrecido. Jugadores, que durante muchas jornadas desbordaban en velocidad y se anticipaban en las disputas, ahora les cuesta una barbaridad marcharse de sus marcadores y salir airosos de las pugnas. Situación que no debería constituir motivo de alarma, pues en el transcurso de una competición tan larga como es la Segunda División, los altibajos en el estado de forma de la plantilla han de asumirse como inevitables.

Lo que sí parece haber quedado claro es que los elementos incorporados en el mercado de invierno y llamados a ofrecer el esperado”salto de calidad”, no han respondido, hasta la fecha, a las expectativas por ellos generadas. Tres meses después de esos fichajes, ni la banda derecha del ataque ni la media punta poseen dueños definidos. La contribución de Imaz, carne permanente de banquillo, se ha reducido al golazo con que abrió el marcador en Soria, mientras que Aketxe, jugador de prodigiosa pierna izquierda y gran ejecutor del balón parado, ha demostrado también que su estado de forma se encuentra aún muy distante del adecuado para poder competir en esta exigente categoría. Pero seguro que los vientos volverán a ser favorables.

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