Cádiz CF

Nueva arma

Perea es un futbolista distinto al resto y ha venido a aportar esa dosis de calidad

Pepe Reyes

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Perea la pasada temporada

Por fin, tres meses después de la incontestable victoria en La Romareda, el Cádiz CF obtenía el pasado sábado el ansiado, necesario triunfo fuera de su feudo. Y lo hacía tras firmar un partido en el que se volvió a contemplar a ese equipo aguerrido, bien organizado, con fe en sus propias posibilidades, y al que también, justo es justo reconocer, le sonrió el rostro amable de la fortuna.

Un encuentro donde Cifuentes se erigió de nuevo en el auténtico salvador de un conjunto, cuya baza atacante queda casi siempre reducida a las veloces incursiones de Salvi o Álvaro. Bien es cierto que, dado que los rivales regalan cada vez más campo y balón a los amarillos, éstos se manejan ya con cierta fluidez en su control y elaboran con mayor esmero y paciencia las jugadas. Labor a la que ha contribuido en grado sumo la aparición en el once de Alberta Perea, futbolista distinto al resto de compañeros y que ha venido a aportar esa dosis de calidad y desparpajo que tanto se necesitaba. Hasta que las fuerzas le responden, es un hombre que pide la pelota al pie en cualquier ubicación del terreno, sorprende con exquisitos controles y arranca mediante sucesivas fintas y regates a base de secos cambios de ritmo. En él ha encontrado el Cádiz CF una pieza que le permite percutir las defensas contrarias sin necesidad de recurrir a la consabida y sorpresiva irrupción en velocidad por las bandas. En contrapartida, el albaceteño no es un hombre adaptado para esmerarse en exceso en trabajos defensivos ni tampoco ha destacado hasta ahora por sus dotes de talentoso pasador. Notorios son los pasajes en los que, una vez que ha salido con limpieza de algún dribling en posiciones ofensivas, no advierte el definitivo desmarque de ruptura que le marca un delantero. Cómputo de cualidades que de forma tan correcta sabe sopesar el entrenador, para que su aportación al grupo sea la máxima posible. Pues todas las armas disponibles deben encontrarse afiladas y dispuestas para estos trascendentales duelos que se avecinan

Noticias relacionadas

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación