CÁDIZ CF

La pizarra del Cádiz CF-Huesca: Sólo cambia el resultado

El equipo amarillo ha reaccionado siendo fiel a sus principios, siendo más sólido en defensa y certero en ataque

José María Aguilera
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cervera destacó la labor de Garrido en los minutos finales.
Cervera destacó la labor de Garrido en los minutos finales.

Tres puntos, segunda victoria consecutiva, una jornada menos y el Cádiz CF que da un salto tremendo en la clasificación. En fútbol, los resultados están por encima de todo; incluso de la filosofía de juego, y lo que antes eran dudas y críticas ahora son certezas y elogios pese a mantener el mismo sistema. Porque el plantel que cedía un empate en Carranza ante el UCAM Murcia y se la jugaba en Lugo es el mismo que el que ha cosechado los triunfos en el Anxo Carro y frente al Huesca.

Ha cambiado la suerte, el acierto, pero no la idea, ese plan A al que se achacaba falta de alternativas. El conjunto gaditano crece con la fidelidad a sus principios.

Ha dejado la portería a cero y ha marcado un gol en cada partido. Máxima rentabilidad. No obstante, Cervera dejaba algunos detalles curiosos en el duelo con los oscenses.

1.- Recupera su dibujo

El míster del Cádiz CF estudia pormenorizadamente al rival y plantea parte del partido en función del adversario. En Lugo entendía que no tendría la pelota y habría que salir rápido al contragolpe, por lo que apostó por dos delanteros puros (Santamaría y Ortuño). Ante el Huesca necesitaba más juego asociativo y devolvía la titularidad a Rubén Cruz en la mediapunta, con el yeclano por delante. El sevillano pasaba de la grada al campo y, aunque es el único que cumple con lo que necesita el técnico en esa función de enganche, debe ofrecer mucho más y no pasar desapercibido. Aitor sorprendía por la derecha ya que Nico se encuentra en un momento dulce de forma.

Con el 4-2-3-1 iniciaba la escuadra gaditana, un dibujo que mantenía hasta el final. Aunque Güiza entraba por Rubén, el jerezano se incrustaba en la posición del 9 y Ortuño tenía más libertad para jugar por detrás. Gastón del Castillo caía a la banda derecha, un lugar que le resulta incómodo porque más que velocidad lo que tiene es cambio de ritmo para desbordar más cerca del área y sin sacrificio defensivo, donde además pueda asociarse. Ante el Huesca se fundió a los diez minutos de su entrada.

Garrido llegaba al rescate y se colocaba de pivote defensivo para cerrar el espacio por donde decidía Samu Sainz, dando aire a José Mari y repartiéndose las funciones defensivas.

2.- La solidez defensiva, clave

Este equipo sólo puede ganar desde la defensa. En estos términos se ha expresado en varias ocasiones Álvaro Cervera. Y no puede tener más razón. Han sido dos encuentros en los que ha mantenido la portería a cero, y dos victorias. El dato es significativo: el Cádiz CF sólo gana cuando no le marcan. En sus cuatro triunfos ligueros ha dejado al contrario sin anotar.

En esta última jornada la defensa ha subido el nivel. Salvo en que fue incapaz de contener a Samu Sainz, uno de los mejores futbolistas del campeonato, la realidad es que le crearon dos ocasiones claras, amén del penalti, una bien solventada por un Cifuentes pletórico y otra que se marchaba fuera. Carpio mejoró y Luis Ruiz se ha destapado como una magnífica competencia para Brian Oliván. Y con respecto a los dos centrales, parecen imposibles de superar en los balones frontales, en el juego áereo, y sólo sufren con la velocidad y asociación de los delanteros enemigos.

3.- Con Garrido se ataca mejor

Curioso que con un mediocentro defensivo el equipo se más fuerte en ataque. Pero así fue, tal como reflejó Cervera en rueda de prensa. La entrada de Garrido, colosal en 15 minutos, cambió el panorama. El Huesca rondaba el empate y con su salida el Cádiz CF de desperezó, se quitó la presión del rival y lanzó varios contragolpes mal ejecutados por los delanteros.

El de Barakaldo se ha recuperado de su lesión y parece no haber perdido su excelente momento. No sólo de forma física, sino de madurez. Insuperable por arriba, logró al fin detener las internadas de Saiz a espaldas de los centrocampistas y enfrente de los dos centrales. Su última acción denota su crecimiento. Después de tres contras muy mal finalizadas, Garrido tenía la cuarta, en un cuatro para tres con el tiempo cumplido, y prefirió parar el juego y aguantar el resultado. Chapó.

Ver los comentarios