El juego del 'play off'

Esteban, el veteranísimo portero del Oviedo, asegura que el ambiente que se vivirá en Carranza no será como el del Tartiere, donde 30.000 almas pretenden devolver a este titán al lugar que le corresponde en el fútbol. Porque es un histórico, como apunta su entrenador Sergio Egea, más que el Cádiz. Y Emilio Viqueira asegura que todos deben temer a su Nàstic de Tarragona.

Esto quiere decir que ¡ha comenzado el juego del ‘play off’! Muy pronto para que nadie se aburra. No hay motivos para alarmarse, ni siquiera para sorprenderse. Cada cual maneja sus bazas. El objetivo es motivar a su hinchada, hacerla sentir fuerte y optimista, confiada.

También al equipo y sus futbolistas, que no se arruguen ante el rival, que no se agarroten las piernas y que se encare la eliminatoria decisiva con ánimo, nunca pensando en que el rival es superior (aquí ocurrió con el Castilla y las consecuencias son de sobra conocidas).

De paso, crear dudas en el rival, nerviosismo en los adversarios e incluso ‘picarlos’ para que cometan alguna tontería.

Los comentarios vienen de Esteban y Viqueira. Experiencia máxima. Más tiros dados que el Stallone. Existen dos opciones sensatas: o no participar en el juego, o interactuar para divertirse y cambiar la vela para que el viento sople a favor. Siempre con respeto (ellos no han faltado), sin caer en la arrogancia, con cuidado de no llevarse un gran ZAS en toda la boca. Pero comprendiendo que esto es fútbol, un divertimento (salvo para el profesional que vive de ello), una pasión humana. Lo más importante de las cosas no importantes. No sofocarse, no darle mayor importancia. ¡Que no es ‘pa’ tanto!

No se olvida esa pugna dialéctica entre Iñaki Alonso y Julio Peguero. «El Cádiz tiene un problema». «En Irún se han acabado los rollos de papel higiénico». Levantaron mucha polvareda y ahora se recuerdan con una sonrisa, incluso con cariño. No dramaticen, que esto no es más que un juego.