(VÍDEO) Román jugará en Balaídos, campo donde su progenitor marcó un gol antológico

El delantero que esta noche defiende los colores del Cádiz CF sobre el césped de Balaídos apenas contaba con dos años y medio cuando su padre firmó un golazo antológico en el estadio que hoy pisa vestido de amarillo.

El actual delantero del Cádiz CF B, Manuel Román Salado, nació en Chiclana el 2 de agosto de 1995 y a sus 19 años jugará hoy su segundo partido oficial con el primer equipo del Cádiz CF (el primero fue el que le enfrentó al Arroyo la última jornada de la pasada campaña) correspondiente a la vuelta de todos unos octavos de final de la Copa del Rey. Lo hará en un campo en el que su progenitor marcó un gol de ensueño ante el Celta de Vigo y defendiendo los colores de la SD Compostela.

Su padre, con el que ha retomado la relación, no es otro que el mítico Romano Sion, un potente delantero zurdo que los aficionados gallegos recuerdan perfectamente desde su llegada a Santiago en 1997. El jugador holandés, nacido en la antigua colonia de Surinan, anotó goles inolvidables para la parroquia blanquiazul y que aún siguen escritas en las páginas doradas del equipo que presidía en los 90 el polémico José María Caneda.

Sion dio el salto a Europa para formarse en la cantera del Ajax. De allí pasó a probar con el Milwall inglés, pero volvió pronto a casa para militar en el Haarlem, donde no tuvo mucho protagonismo. Sion comenzó a despuntar a comienzos de los 90, cuando consigue confirmarse entre los habituales del equipo y llama la atención del Dordretch. Poco a poco, su portentoso físico y su espectacular zurda dándose a conocer en la Eridivisie. Así, pasó al RBC Roosendaal, para el que disputó 24 partidos y anotó 8 goles, o el Groningen, escuadra para la que sumó unos 20 tantos entre 1994 y 1996. La temporada siguiente, entre 1996 y 1997, Sion recaló cedido en el Emmen, donde jugó 27 partidos y anotó 10 goles. Tras dicha estancia vuelve al Groningen, para el que jugó 15 partidos más. Ya por entonces, su fama sobrepasaba los campos de fútbol y comenzaba a dar de hablar también por su vida nocturna. Y es ahí cuando Caneda se fija en él para ferozar al 'Compos' en mitad de la 97/98.

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Sion pronto se ganó el cariño de la hinchada. Marcó seis goles en aquella campaña. Alguno antológico como el que le marcó al Celta en Balaídos en un encuentro que acabó 3-3 y en el que delantero de Paramaribo salía desde el banquillo para, a los 40 segundos de su entrada, hacer esto:

Romano Sion estuvo en la SD Compostela hasta 2001 y perdió la estabilidad que por fin había encontrado. Probó fortuna en el fútbol portugués y defendió los colores del Vitoria de Guimaraes, al que salvó del descenso con un gol milagroso. Ya en el segundo año deja mucho que desear su rendimiento tras chocar su fuerte e indisciplinado carácter con el cuerpo técnico. Tras intentarlo en la Premier League, vuelve al fútbol luso en la 2002/03 para jugar en el Rio Ave, donde por asuntos burocráticos no comienza a jugar hasta enero y solo puede marcar cuatro goles en los doce partidos en los que jugó.

De prueba en el Cádiz CF 2003/04

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Vuelve a España en la 2003/04 para formar parte del Universidad de Las Palmas. Pero otra vez sus problemas para poner sus papeles en regla retrasaron su llegada al club canario. Y de las Islas Afortunadas al Cádiz CF, donde estuvo a prueba en el verano de 2003 pero sin suerte. Su estado de forma no convenció a Jose González y dijo adiós a España.

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Volvió a Holanda. Allí anunció su llegada al WKE de la ciudad de Emmen por cuyo principal equipo ya había pasado... pero no llegó a presentarse nunca con dicho equipo. Sion se unió más tarde al PKC '83, club de la ciudad de Groningen en la que militó durante años. Para el PKC '83 comenzó a jugar en 2007, pese a arrastrar casi cinco años de inactividad.

De Romano Sion se ha escrito mucho, sobre todo en tierras gallegas, donde se le sigue teniendo un gran aprecio y cariño por lo mucho que aportó al 'Compos' y pese a su vida desordenada y disoluta. Años después, su vástago ha heredado de él su amor por la pelota y por el gol. Hoy, Román debuta con el Cádiz CF y lo hace en un campo donde su padre firmó una auténtica obra de arte en el primer balón que tocó, ni más ni menos, que a los 40 segundos de entrar en el campo.