Sankaré y Luis Ruiz, cara y cruz

El Cádiz CF sumaba tres puntos magníficos ante el Alcorcón pero dos futbolistas dejaban un cierto regusto amargo en el cadismo. No por sus actuaciones, al nivel notable del equipo amarillo, sino porque se retiraban del Ramón de Carranza cojeando y con dolor, aunque por acciones bien distintas.

Luis Ruiz se echaba la mano a la parte posterior del muslo izquierdo y pedía constantemente el cambio, pese a que Cervera le pedía paciencia para que Aitor García (el relevo iba a ser Rubén Cruz) pudiera calentar al menos unos minutos. No pinta bien la lesión del lateral, que posiblemente sufra una microrrotura fibrilar, con el deseo de que sea una fuerte contractura.

Está pendiente de pruebas médicas que le realizarán o al final de la tarde de este lunes o mañana martes. Pero prácticamente está descartado para el duelo ante el Nástic de Tarragona, que se disputa este viernes.

La expedición parte de la Tacita de Plata este jueves así que no hay días para que pueda recuperarse. Además, Brian Oliván se encuentra plenamente recuperado, ha ofrecido un excelente rendimiento en este inicio de campaña y volverá al once inicial del Cádiz CF en el Nou Estadi.

Mejores sensaciones despierta la lesión de Sankaré. El zaguero terminaba el choque con el Alcorcón pero casi sin poder apoyarse en la pierna dolorida, por la que fue atendido varios minutos fuera del terreno de juego. En un salto para despejar el balón con la testa caía mal, con sus casi 90 kilos sobre la rodilla, por lo que tiene un esguince. Esta mañana ha amanecido mucho mejor, sin líquido en la articulación, y la resonancia de esta tarde resolverá la importancia del percance. La idea es que incluso pueda jugar este viernes ante el colista, aunque Cervera puede reservarlo y mantener a Migue en compañía de Aridane, que estará recuperado de su gastroenteritis.

Ninguno ha entrenado esta mañana en la vuelta al trabajo del Cádiz CF.