Real Jaén 0-1 Cádiz CF: Una alegría antes del juicio final

Por fin. Casi dos meses después y ocho jornadas, el Cádiz CF volvió a ganar. Y lo hizo en el momento justo, siete días antes del inicio de la 'guerra', de su juicio final con el arranque de una fase de ascenso que ojalá se prolongue hasta finales de junio.

Un triunfo insulso, de acuerdo, una victoria clasificatoriamente instrascendente, vale, pero moralmente muy valiosa para un Cádiz CF muy tocado en lo anímico y en lo emocional.

No hicieron faltas florituras en un partido con muchos cambios en el once de Álvaro Cervera ante un Jaén deprimido por una situación económica insostenible. Sergio debutaba con la camiseta del primer equipo amarillo, acompañado de otro canterano Juanfran, que ya hizo lo propio en Copa del Rey.

El resto del equipo más o menos el previsto con Pol Ballesté, Pavez, Carmona...y teóricos titulares como Abel, Álvaro y Salvi.

Poco o nada que contar en una primera parte con dos ocasiones, una para cada equipo. Despotovic pudo estrenarse como goleador cadista, qué falta le hubiera hecho, con un cabezazo franco que mandó a las manos del portero. Por parte local, Vitu tuvo el gol en sus botas pero no encontró la red.

El panorama cambió lo justo y necesario en la segunda parte para que se viera algo más de fútbol en un partido 'sin chicha ni limoná'. Cambió porque el Cádiz CF de Cervera le dio algo más de intensidad y mordiente. Los amarillos llegaban a la portería jienense y mediada la segunda mitad encontraron premio, minutos después de que el colegiado anulara un gol a Salvi por falta de Machado.

El sanluqueño le daba a Álvaro Cervera la posibilidad de celebrar su primer gol como entrenador del Cádiz CF con una buena jugada en la que el extremo se plantaba ante el portero y definía a la perfección. La parroquia cadista ni se creía que su equipo estuviera por delante en el marcador tras dos meses sin ganar.

Los amarillos se gustaban y dominaban el partido con un Carmona en defensa que inexplicablemente ha jugado poquísimo esta temporada. El ex del Almería B demostró en su segundo partido que tiene nivel para competirle el puesto a Juanjo. Una lesión y la cabezonería de Claudio le han impedido demostrar más.

Sin embargo, el Jaén quería morir matando y por dos veces rozó el empate. Sergio Molina se quedó solo en una de ellas pero apareció Pol Ballesté que reafirmó una gran actuación salvando a su equipo.

Las buenas paradas del meta fueron lo mejor de un final de partido que dejó al Cádiz CF con un triunfo de poco valor clasificatorio pero importantísimo de cara a llevarse algo bueno para tierras gaditanas, tal y como pidió Cervera en la previa. Más aún, una semana antes del inicio de una fase de ascenso que quizás, por qué no, ahora se mira con un poco más de optimismo. Quién sabe...