Cádiz CF

El negocio de Perea con Cervera

El manchego, en solo un año, ha cambiado su estatus de descartado a renovado

Alfonso Carbonell

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La vida es como una noria. Vueltas, muchas vueltos. Y lo que hoy es negro mañana puede ser blanco. Que se lo pregunte si no a Alberto Perea, un jugador descartado hace solo un año y renovado este pasado fin de semana ¿Es de locos o no? Pues seguramente no, aunque también sea cuestión de magia, de esa que Carranza conoció tan tan bien.

Alberto Perea, él solito, ha sido capaz de darle la vuelta a su situación en el Cádiz CF como el que se la da a un calcetín. No hay que irse tan lejos, es decir, al mercado de invierno de la temporada pasada, para sospechar que el manchego iba a agotar su carrera en el Cádiz CF tan pronto como el balón echara a rodar en la pretemporada.

El propio director deportivo Óscar Arias, uno de los más firmes defensores de Perea y su fútbol, dejaba entrever que el jugador podría tener los días contados en el Cádiz CF al final de la pasada temporada al sugerir que por mucha calidad que tuviese el '10' amarillo sería complicado que siguiera en la entidad al estar al frente del equipo Álvaro Cervera, un enamorado de las bandas rápidas, profundas y directas. O sea, todo lo que no es Perea, una antítesis de Alvarito García o el propio Salvi. Tenía razones para decirlo el onubense después de ver como en el mercado de invierno había recalado como cedido en el Extremadura, donde por cierto dejó muy buenas sensaciones tras su regreso.

Pero las circunstancias cambiaron la situación de todos. Y si hace dos veranos fue Manu Vallejo el que aprovechó el fichaje de Álvaro García por el Rayo para sacar petróleo de esos minutos en los bolos veraniegos para irrumpir en el primer equipo de titular, este pasado verano el que supo estar en el momento preciso en el lugar adecuado fue Alberto Perea. Y es que el manchego fue la alternativa escogida por Cervera para suplir a ese hombre de banda izquierda que nunca terminó de llegar.

También, sin duda, el hecho de que Jurado llegase como está le abrió más opciones a Perea para consolidarse en un equipo en el que se ha convertido en el segundo máximo goleador junto a Lozano con cuatro tantos. Por cierto, sus tres primeros en Liga fueron claves y determinantes para que el Cádiz CF se aupase del tirón en los puestos de arriba sin tampoco jugar un fútbol muy para allá. Fue clave en la remontada ante la Ponferradina con su gol, igual que lo fue en Miranda de Ebro y El Sardinero para que el equipo, así, por la cara, sumase nueve de nueve en esos partidos correspondientes a las primeras cuatro jornadas.

Perea, que cumple su tercera temporada (contando la media que se pasó en Almendralejo) en el Cádiz CF, ha disputado 51 partidos con la camiseta amarilla llegando a 3.900 minutos disputados que serán más si el negocio que firmó con su entrenador el pasado verano sigue cumpliendo todas sus cláusulas, aunque verdaderamente una que viene a decir lo siguiente: El futbolista, con el '10' a la espalda, jugará ne el equipo si defiende con el mismo compromiso pero con menos libertad de la que ataca. Y a fe que tanto entrenador como jugador lo están cumpliendo.

Porque el Cádiz CF de este año no solo ha madurado en el juego sino que lo ha hecho también en la mente de un entrenador que se ha abierto a dar mayor licencia a sus jugadores talentosos . Una prueba de ello son los goles de Álex, máximo goleador del Cádiz CF con ocho. Además, el de Alcalá de Henares los está haciendo partiendo de una demarcación en la que, en sus inicios. no se sentía cómodo dado que siempre ha dicho que su posición natural es la de mediocentro, algo que a fuerza de goles y juego le está demostrando su entrenador hasta cuando podía estar equivocándose.

Similar situación le está pasando a Alberto Perea, que ha pasado de ser relegado a un club como cedido a ser titular indiscutible y firmar una renovación para los próximos tres años, cumpliendo así seis en el Cádiz CF. El manchego, además de lesiones que tuvo, ha tenido un antes y un después con Cervera. En su primera temporada alternó buenas acciones en determinados partidos con el ostracismo que al final le llevó a Extremadura. No obstante, algo ha cambiado en el negociado que se tiene entre el jugador y el entrenador

Desde el comienzo de este curso liguero algo se vio en el juego de Perea que nada tenía que ver con el pasado. Para empezar, al manchego se le puso cerquita de Álex, con el que el Cádiz CF es capaz de retener el balón como hasta nunca lo supo hacer antes y con Cervera como entrenador, que ha sido el primero en aprobar dichos momentos del juego de un equipo que también sabe cambiar el registro. Puede que a muchos aficionados le irrite en ciertos momentos como Perea sobe y sobe el balón hasta retenerlo en instantes que, en teoría, debe soltarlo, pero si ese es su juego y así se divierte más y funciona mejor es porque tiene el beneplácito de su entrenador para hacerlo. Y lo puede hacer porque, entre otras muchas cosas, el manchego tiene muy presente cuales son sus obligaciones defensivas, esas mismas que hace un año solía olvidar porque, precisamente, no se encontraba muy cómodo encorsetado en el juego de un equipo más simple de lo que su fútbol acostumbra a hacer. Es es el negocio entre dos y del que se beneficia el colectivo. Queda Alberto Perea para rato.

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