CÁDIZ CF

Nástic-Cádiz CF (0-0) El tesón da un punto en la semana más 'empinada'

Inmerso en su lucha por abstraerse del ruido externo, el equipo de Álvaro Cervera consigue un trabajado empate en el Nou Estadi de Tarragona

ANTONIO VALIMAÑA

Salvi y el Cádiz CF tuvieron un partido disputado en Tarragona.

Nástic, Nástic y Nástic. No había otra palabra que sonara en el vestuario cadista después de una semana tan atípica como sorprendente. Una semana que comenzó con la visita de Manuel Vizcaíno a Mágico González en El Salvador y termina con una cuesta tan pronunciada y  'emPINAda' en la que el terreno de juego tenía que estar por encima de todo aquello que le rodeaba. Otro examen más (el enésimo) para un Cádiz CF que sobre el césped siempre ha sabido lidiar con las batallas de sus dirigentes. Eso sí, este examen era diferente.

Y es que por más que se quiera vender tranquilidad, no tiene que ser sencillo abstraerse al ver a Quique Pina , el consejero delegado del club, detenido y, posteriormente, encarcelado.  Como tampoco resulta fácil entrenar y ver cómo la Policía Nacional interroga a Juan Carlos Cordero, el director deportivo de la entidad. Son palabras mayores. Por eso, y pase lo que pase, Álvaro Cervera y sus hombres se lo merecen todo.  Por eso, el punto conseguido en el Nou Estadi ante el Nástic (0-0) no es cualquier asunto.

Y así, desde la segunda plaza, sin grilletes ni esposas, pero con un juicio más que solventar sobre el verde, salía el Cádiz CF al Nou Estadi de Tarragona para jugar ante el Nástic.

Las dudas en el once cadista estaban en dos lugares: la medular y la delantera. En ambos casos apostó Cervera por los que ya llevan tiempo en la plantilla. Tal es así que Eugeni, el único fichaje de invierno que había debutado, acompañó a Álex y Abdullah (ya recuperado y en su enésima oportunidad de la temporada) en el centro del campo. Fausto Tienza, que podía ser el recambio natural del sancionado Garrido, tenía que esperar su oportunidad. Y arriba el elegido era Carrillo por delante de Dani Romera o Jona, el hijo pródigo. Barral, obviamente, se quedaba en casa. En su prisión particular e imaginaria, la misma que él se ha ido forjando con sus actuaciones.

La otra modificación estaba en la banda izquierda , diferente por completo a la que salió de inicio ante el Lugo. Lucas, con la sanción ya cumplida, relevaba al lesionado Brian. Un poco más arriba, Álvaro García también volvía en detrimento de Aitor.

Por lo demás, Cervera confió una vez más en su guardia pretoriana. No había razones de peso para que no fuese así.

Al otro lado estaba un Nástic que estrenaba el tercer entrenador de su temporada: Nano Rivas. O lo que es lo mismo, el mismo técnico que certificó al final de la pasada temporada la permanencia del Nástic con tres victorias en tres partidos.

El manchego se ha encontrado con siete incorporaciones en este mercado (y algunas bajas como la del excadista Eddy, ahora en el Alcorcón) y en su retorno alineó a cuatro: Julio Pleguezuelo, Fali, Javi Márquez y Álvaro Vázquez. Revolución en un once en el que también estaban dos jugadores que hace varios años pasaron por la entidad gaditana: el guardameta macedonio Stole Dimitrievski y el delantero gallego Manu Barreiro.

Con estas cartas sobre la mesa comenzó un duelo que fue igualado en sus primeros compases, con un Cádiz CF que avisaba por sus bandas. Nada novedoso. De hecho, Kakabadze recibía la amarilla a los cinco minutos por una entrada sobre Alvarito, mientras que dos minutos después era Salvi el que buscaba al extremo utrerano con un balón que se paseó por el área pequeña. Después, el sevillano lo intentaba a la media vuelta desde la frontal y atajaba Dimitrievski sin complicaciones.

Los catalanes, en cambio, recogieron el guante y avisaron a Cifuentes. Primero con un chut de Javi Márquez que tocó en la defensa y se fue a córner. Poco después con un remate de cabeza de Xavi Molina que sí hizo intervenir al portero amarillo.

La lucha en la medular era evidente, cada balón se disputaba con tensión (Abraham y Salvi tuvieron que ser atendidos tras un encontronazo) y el balón parado se presumía determinante en un partido igualado. Tanto que Manu Barreiro, que antes había pedido una mano inexistente del salmantino Carpio, buscaba el remate de primeras tras un saque de esquina. El intento se iba desviado.

Antes del descanso, cuando el choque perdía ciertas dosis de intensidad y las interrupciones eran constantes, Álvaro Vázquez lanzaba un último aviso que tampoco encontraba la meta de Cifuentes. Y así, con una amarilla para Javi Márquez y otra para Abdullah y Eugeni, enfilaban ambos equipos el camino de los vestuarios. Innegable lucha y poco atractivo sobre el césped del Nou Estadi.

Dos estrenos

El Nástic se encargó de dar el primer avisó después del descanso. ¡Y vaya aviso! Maikel Mesa recibió el esférico, recortó a su par y puso a prueba a Cifuentes, que respondió de manera inconmensurable.  En su línea.

Cervera captó el aviso y pronto movió su banquillo. El exgrana Eugeni, implicado pero perdido y que todavía necesita mayor adaptación a este Cádiz CF, dejaba su puesto a Dani Romera en el 52'. El paso al frente empezó a dar resultado. Cinco minutos después era Carrillo el que se quedaba cerca de adelantar a los gaditanos tras otra incursión explosiva de Salvi.

Fue la última opción para Carrillo, que dejaba su sitio a Jona en el 64'. Cervera ponía en liza a su nuevo ariete, que volvía a enfundarse la elástica amarilla, aunque ahora en Segunda.

Ahora bien, el experiquito Javi Márquez tiró de galones en el Nástic y probó de nuevo al manchego, que no se dejó sorprender. Era la antesala de otra ocasión mayúscula de los de Tarragona que evitaba Cifuentes con otra intervención de lujo tras cabezazo de Fali.

Alvarito respondía con un chut que Dimitrievski atrapaba, mientras que Álvaro Vázquez, tocado, dejaba su sitio a Dongou en las filas tarraconenses. Y en un toma y daca continuo, Lucas también ponía a prueba  con un lanzamiento seco a un arquero macedonio que respondía con apuros, al tiempo que el linense Tete Morente probaba a un seguro Cifuentes.

De ahí al final, Jona reclamó un penalti, Matilla entraba por Javi Márquez en el Nástic y Fausto Tienza también debutaba con el Cádiz CF.  El extremeño entraba para dar consistencia en los últimos minutos del encuentro en lugar de un agotado Abdullah.

No se pudo ganar y el Cádiz CF ya acumula tres semanas sin hacerlo, pero al menos se sumó un punto Y no es poco bagaje para un equipo que, con algunos problemas atrás y sin mordiente arriba, aprieta con fuerza en cada minuto para no ser prisionero de sus sueños. 

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