Mirandés-Cádiz CF: Reencuentros en la segunda fase

Miranda de Ebro. 29 de mayo. Las lágrimas se ocultan bajo la lluvia pero la mirada desencajada denota la tristeza y la frustración. Una página negra que ahora adquiere un tono ‘vintage’. Porque la herida ha cicatrizado. Ya no supura, ni corre riesgo de infección. Pero cuando se aprieta esa marca de guerra aún duele; es un recuerdo tan amargo que al salir a flote el cadista es capaz aún de revivir una de la tardes más aciagas de su historia.

Cinco años largos después, todo ha cambiado. De aquellos equipos que protagonizaron la batalla de Anduva sólo quedan los de siempre: los aficionados. Resulta absurdo apelar a la ‘vendetta’, es incomparable un duelo a vida o muerte por el ascenso que la tercera jornada liguera en Segunda.

Las cuentas pendientes quedan para ornamentar las informaciones y que los hinchas se diviertan, pero lo que se vivirá esta tarde (16.00 horas) en Miranda de Ebro es un partido de fútbol en Segunda, sin más. Y sin menos, porque para el cadista esto de por sí ya representa una fiesta.

Y el Cádiz CF aparece muy mermado en la parcela defensiva. El conjunto gaditano ha mantenido el tipo en este inicio liguero con dos empates gracias a su pundonor, pero comienza a reclamar la ayuda de los recién llegados. Entre ellos Sankaré, que se estrena en una convocatoria merced a la lesión de Migue y la duda de Servando, y sin estar a un buen nivel físico aspira a tener minutos.

Cervera mantiene la incógnita de si alineará al isleño (lógico, pues por algo viaja a Miranda) o apuesta de entrada por el senegalés para acompañar al incombustible Aridane.

En las bandas la máxima exigencia del técnico ha propiciado que Carpio y Luis Ruiz se resientan de molestias musculares, así que sólo queda contar con Juanjo y un Brian Oliván que ofrece muy buenas sensaciones.

Dudas en el centro del campo

En la medular residen las mayores dudas. José Mari no se recupera de su lesión, Eddy marcha con Azerbaiyán y Abdullah no coge el tono físico, aunque al menos esta vez forma parte de la expedición. Ello ha provocado que Cervera se haya tenido que conformar con el pivote Mantecón-Garrido, ‘hipercriticado’ en Segunda By sin capacidad para tener el mando en esta categoría. Perderán a Abel Gómez, que es el descarte más sorprendente pues jugó a un nivel aceptable los anteriores choques.

El papel de enlace con Ortuño se lo disputan Santamaría y Güiza, con alguna opción para Rubén Cruz pues es quien ha jugado más en esa demarcación. Por las bandas nadie duda de Alvarito y Salvi, fundamentales para un Cádiz CF que jugará al contragolpe en Anduva. Está hecho para eso.

Intensidad y carácter

Habrá que correr y luchar. Porque el carácter va inscrito en el ADN del Mirandés. Todos recuerdan aquel día fatídico, y su sello no lo ha cambiado. Intensidad absoluta, convencimiento pleno de que todo es posible, fuerza en las disputas, y una veteranía que ha ido tomando con los años en la división de plata. Con ella pescaba un punto en Reus pese a ser inferior a los catalanes e igualaban ante el Getafe en casa, uno de los gallitos del torneo.

No obstante, en la temporada pasada y con Terrazas en el banco ha cambiado su filosofía futbolística y el juego directo ha pasado a mejor vida. El míster se ha rodeado de buenos peloteros que rasean la bola y apuesta por la combinación como mejor forma para llegar al área contraria. Y sobre todo sorprende con un esquema al estilo Sampaoli, con tres defensas, tres medios, un mediapunta, dos extremos y un delantero lejos del típico tanque de referencia.

A favor generan muchas ocasiones pero corren grandes riesgos en defensa, creando espacios que deben ser explotados por Salvi y Alvarito. Es obvio que los amarillos entregarán el cuero y el mando a su adversario, pues carecen de hombres que manejen al equipo desde la sala de máquina.

Un esquema atípico

Terrazas prepara cambios pero no por lesiones (sólo tienen la de larga duración de Oiarzun) sino porque no le gustó nada la imagen de su Mirandés en Reus, donde mereció perder. Javi Hervás lucha por un hueco en el centro, si bien arriba es donde se guarda la pólvora. El canterano de Lezama Néstor Salinas sabe lo que significa marcarle al Cádiz CF, pues con su gol en Carranza le privó del ascenso a Segunda. El exmallorquinista Fofo y Sangali hacen daño por las bandas, con Guarrotxena en punta.

Comienza hoy un carrusel continuo de disputas, con la Copa del Rey en el horizonte (los burgaleses juegan el martes), la jornada intersemanal y los compromisos del torneo regular. Horarios infames, sin respiro para el futbolista, viajes de norte a sur y viceversa y la ansiedad constante de que no se puede fallar. Pero echando la vista atrás, cinco años, a aquella tarde de Anduva. ¿Merece la pena? Hoy podrán responder a esa pregunta, por enésima vez.