CÁDIZ CF

Los 6 retos del Cádiz CF para el 2016

La estabilidad institucional, acertar en el mercado invernal, recuperar a la afición y, sobre todo, el ascenso de categoría, entre los objetivos del club gaditano para el nuevo año

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Andrés Sánchez ante el Betis B
Andrés Sánchez ante el Betis B

Año nuevo, y los mismos retos de siempre. Al menos, los del último lustro, si bien el Cádiz CF enfila este 2016 con alguna meta de más por el camino. El club gaditano se encuentra, otra vez, en un momento crítico de su historia centenaria. Se ha acostumbrado a vivir al filo de la navaja pero la cuerda es más débil cada curso que se consuma sin éxito. Para éste aparecen seis objetivos en el horizonte: si se cumple el primero todo vendrá rodado, pero como no se obtenga, el presidente deberá hacer encaje de bolillos para que su proyecto siga siendo sólido.

1. El ascenso a Segunda División

Pincipal, ineludible, el mayor reto del Cádiz CF para este 2016 es conseguir el ascenso a Segunda División.

Cumple su sexta campaña consecutiva en la división de bronce, un desastre a todos los niveles. En lo deportivo es un insulto para un club de la historia del gaditano, con páginas gloriosas en Primera División, y para una masa social que merece al menos disfrutar de la Liga de Fútbol Profesional.

En lo económico, esta entidad no se puede permitir permanecer mucho tiempo más en esta división deficitaria. El presupuesto de ingresos para esta campaña es de 3.728.000 euros pese a la visita del Real Madrid en Copa y los acuerdos de cantera con Sevilla y Villarreal, por debajo de los 4.189.000 que tiene pensado gastar, por lo que de nuevo habrá descuadre. Cada fracaso supone gastar 'una vida' de este Cádiz CF, al que en muchas ocasiones se le ha dado por muerto.

Está difícil porque el equipo no transmite buenas sensaciones, pero no es imposible ni mucho menos. El conjunto de Claudio Barragán está en 'play off', a cinco puntos del líder UCAM (que pueden ser siete si gana el Real Murcia al Granada en el partido aplazado para el Día de Reyes). El éxito en junio allanaría el camino para la conquista de los otros objetivos.

2. Enrique se juega mucho en el mercado invernal

Es el reto más próximo, a corto plazo. Enrique Ortiz se estrena como secretario técnico del Cádiz CF con la apertura de este mercado invernal, que se antoja clave para enderezar el rumbo y luchar por el primer puesto, la meta que ha marcado con claridad Manolo Vizcaíno. El extremeño ha trabajado duro en estos meses y ha dado dos golpes encima de la mesa con los fichajes de dos veteranos: David Sánchez (Melilla) y Jandro (Huracán Valencia).

Pero todavía le queda mucho por hacer. Claudio necesita un centrocampista defensivo que pueda actuar de central, un delantero y puede que un extremo. Aún no se ha abierto el plazo y el Cádiz ya tiene dos caras nuevas que no podrán jugar el domingo ante el Jaén pues no se les ha podido cursar la ficha. También tendrá que acertar con las salidas.

3. La estabilidad institucional: haya paz entre Vizcaíno y Pina

Manolo Vizcaíno se ha quedado solo. Él mismo se ha reafirmado en este aspecto, asegurando que perdió a su compañero el 1 de julio, después del mazazo ante el Bilbao Athletic. Este proyecto bicefálico, con el sevillano y Quique Pina trabajando al alimón (uno en la gestión del club, el otro en lo deportivo), ha muerto al perder una de sus cabezas: la del empresario murciano.

La presencia de Pina es altamente recomendable por su cartera de futbolistas, pero no es decisiva. El Cádiz CF está por encima de él y de todos, y queda en segunda fila pues Vizcaíno es administrador único y de momento es el que manda. No obstante, la guerra entre ambos supone inestabilidad en todos los estamentos, con el peligro mayor ante lo que acontece sobre el verde. Los jugadores deben estar tranquilos y con el cruce de acusaciones continuo se fomenta el nerviosismo. El cese del secretario Diego García en la pasada Junta de Accionistas es el último capítulo. Por el bien del club, han de llegar a un acuerdo. Que haya paz. Con el ascenso, todo será más fácil.

4. La ampliación de capital, una inyección de dinero

Entre los movimientos novedosos del Cádiz CF a finales del año 2015 se encuentra el de la ampliación de capital, algo necesario para salvar "la causa legal de disolución". La ley obligaba para no desaparecer. En este mes de enero los accionistas podrán comprar ese 'casi' millón de nuevas acciones, al precio de un euro por cada título, y Locos por el Balón ya ha informado de que compensará con un crédito por valor de 879.757,23 euros.

Con ello se dará "más solvencia y viabilidad al futuro inmediato" a la par que se "restablece el equilibrio patrimonial, sanea el balance y dinamiza el desenvolvimiento económico". El reto está en saber cómo se acometerá esta compra de acciones, con las dos partes de la mercantil Locos por el Balón totalmente enfrentadas y con riesgo de disolución judicial si no alcanzan un acuerdo.

5. Revitalizar la cantera tras un año nefasto

El Cádiz CF ha hipotecado su cantera, obligado por la complicada situación económica. El club necesita afrontar sus problemas a corto plazo, hacer frente a sus compromisos de pago, y por ello ha vendido a sus principales promesas: Diego González y Pepe Castaño tomaron la senda hacia Sevilla y Villarreal, respectivamente. Precisamente, la entidad de Carranza ha pedido un préstamo a estos clubes a cambio de que tengan derecho preferencial sobre los jugadores que se forman en El Rosal.

Tras la recolecta, toca de nuevo sembrar y revitalizar la cantera, que sigue salvando al Cádiz CF ya no en lo deportivo sino en lo económico por la venta de sus principales activos. La labor de los técnicos de las categorías inferiores es decisiva. Fernando Niño ya tiene al filial en lo más alto con la obligación de recuperar la categoría perdida. Hay que renacer, con la posibilidad de que haya un nuevo golpe si no se consuma el ascenso. En Segunda B, el Cádiz CF tiene mucho perdido en este apartado.

6. Recuperar a un cadismo muy tocado, hundido en lo moral

Un reto que depende casi en exclusiva de los de abajo, de los que juegan sobre el tapete. El cadismo recibió un nuevo mazazo el pasado año, con la eliminación en el 'play off' a manos de Oviedo primero y Bilbao Athletic después, con la ilusión en su punto álgido. Y no se ha levantado. Todavía no.

No ha ayudado un equipo que no empatiza con sus seguidores. Juega mal y es cuarto, desprendiendo las peores sensaciones. Subsanado el conflicto por el fichaje de Güiza, ahora es el flojo rendimiento del equipo amarillo el que empieza a echar a los cadistas de Carranza.

Con muy poco volverá a renacer esa ilusion, pero algo habrá que darle. Es un reto a conseguir en los próximos meses, antes de luchar por todo en las jornadas decisivas. Porque este Cádiz CF sin su afición, es mucho menos Cádiz CF.

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