Cádiz CF

Loreto: "¿Cómo no iba a asumir las críticas en el Cádiz si todas ellas eran razonables?

Fue el fichaje estrella de la temporada 1999/00 que acabó fracasando tras llegar como la solución para abandonar la Segunda B

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Loreto ha comenzado su aventuras en los banquillos en Aragón, donde reside con su familia.
Loreto ha comenzado su aventuras en los banquillos en Aragón, donde reside con su familia.

José Luis Rodríguez Loreto, más conocido como Loreto, o lo que es lo mismo en el argot cadista: el ‘bluff’ más gordo que el Cádiz CF ha fichado cuando le ha tocado deambular por el pozo de Segunda B. Llegaba de marcar goles como churros en el Córdoba. Era el delantero letal, el mejor del campeonato con sobrados argumentos, el ‘requetecrack’ de la categoría de bronce, el hombre que marcaría todadas diferencias. Pero hizo ‘catacrack’. A su pesar. Muy a su pesar. Aún le duele no haber dado lo que tuvo que dar defendiendo los colores del Cádiz CF. Pero «el fútbol tiene estas cosas», dice desde Aragón, donde reside junto a su mujer maña y sus hijos. Allí ha echado raíces.

En la vida y en los banquillos, donde ha comenzado a ganarse un nombre tras cuatro años en Tercera.

Llegó como la estrella

El Cádiz CF se encontraba en su sexto año (de los nueve que se pasó en el pozo hasta ascender en Las Palmas) en Segunda B. La paciencia del cadista estaba a prueba de bomba, pero cada verano la directiva no tenía otra que ilusionar al personal. Y en el verano del 99 la verdad es que se lo curró lo suyo porque presentaron en Carranza al goleador del recién ascendido Córdoba y todo un campeón de la Recopa con el Zaragoza como Loreto. Manolo Lapi era el secretario técnico en plenas idas y venidas de directivas siempre con Muñoz como nexo de unión. Una legión de goles respaldaban la contratación del ariete formado en el Betis. Pero como tantos otros, fracasó. Pero su fracaso dolía mucho más al tratarse de un futbolista de otra categoría y que, como tal, cobraba como uno de Segunda cuando lo que se estaba peleando era salir de Segunda B.

–Muy buenas. Le llamamos de Cádiz. Teníamos la duda de llamarlo estos días o la semana que viene puesto que también juega el Cádiz CF ante el Córdoba, otro exequipo suyo, pero el hecho de que haya entrenado recientemente al Ejea de Aragón nos hace pensar que conocerá bien al próximo rival, el Zaragoza, donde también jugó.

–Sí, lo entiendo. Es lo que tiene haber dado más vueltas que un ‘volaó’.

Loreto atiende a CANAL AMARILLO desde el volante, con el manos libres. Y se alegra al recordar una etapa fallida pero que le llena de orgullo. La autocrítica casi que la hace antes de ser preguntado.

–Aquí, en Cádiz, aún se recuerda su borrón. ¿Qué le pasó para que no triunfase tras brillar en el Córdoba y nada más irse hacerlo en el Murcia?

–Fue una pena porque la verdad es que llegué con muchísima ilusión. Tanta ilusión como con carga de trabajo. Recuerdo que la temporada con el Córdoba fue muy larga ya que aún se jugaba la liguilla aquella del ascenso y acabamos jugándola entera hasta ascender. Apenas descansé diez días cuando comencé a entrenar con el Cádiz CF. Llegué como una moto pero al poco me encontró físicamente muy mal. No pude aportar lo que debería haber aportado pero es un orgullo decir que he vestido esa camiseta.

–Tan como una moto que se peleó con media Lazio en el Trofeo Carranza.

–Exacto. Llegaba aún con el ritmo altísimo de competición y quise demostrar cosas desde mi llegada pero ni era el momento ni estuve bien. Me afectó lo tarde que terminé la temporada anterior. Estaba como una moto en la pretemporada y durante la Liga ‘tieso’. Soy el primero en lamentarlo pero me quedo con la sensación de haber estado en un club histórico pese al mal resultado.

–Las críticas, como era obvio tras marcar solo dos goles, se cebaron con usted. ¿Las entendía?

–Claro que sí. Y las asumía porque yo era el primer enfadado con mi labor. ¿Cómo no iba a asumirlas si estaban cargadas de razones? Todo lo que me pudieron decir era poco y había que asumirlo. Cuando las cosas no salen, cuando eno están bien y cuando todo el mundo te lo recrimina solo hay un camino, y ese no es otro que aceptarlo.

–Para colmo, para mayor cabreo del cadismo, fue irse del Cádiz CF y enchufar todo lo que tocaba en el Real Murcia.

–Siempre cuento esa anécdota. Prometo que cuando me llamó el ‘Chato’ González para jugar la liguilla de ascenso con ellos una vez terminada la temporada con el Cádiz CF estaba igual de tieso. Pero marqué dos goles importantes en la liguilla (ante Mensajero y Granada) y ascendimos.

–Así que acabó la Liga sin éxito en el Cádiz CF pero acaba ascendiendo. Qué cosas, ¿no?

–Ya ve.Pude jugar aquella liguilla porque había una normativa por la que un jugador podía reengancharse a un equipo de liguilla siempre y cuando jugase la siguiente campaña en el equipo que lo fichaba. Y la verdad que al año siguiente, en Segunda, estuve bastante fuerte y me salieron bien las cosas. Son las cosas del fútbol. En Cádiz no me iba bien la cabeza y tampoco me iban a ir bien los pies. Fue una lástima porque me sentí muy cómodo en aquel club.

–¿Qué recuerda de aquel año?

–Pues mira, Cádiz es un sitio donde se respira fútbol, como en todo el sur. Y puedo decir que a pesar de lo mal que lo pasamos en lo deportivo, en el vestuario había muchos momentos divertidos con el ‘culebra’, por ejemplo. (en alusión a uno de los utilleros de aquel Cádiz CF). Estar en el Cádiz CF es algo especial. Todo se vive muy profundo. Tanto los buenos como los malos momentos.

–Se va del Cádiz CF, disfruta del fútbol en el Murcia y vuelve a Segunda B en el Cartagena. ¿Cómo fueron sus últimos coletazos?

–Si digo la verdad, en Cartagena, pese a intentarlo, ya estoy escuchando el toque de corneta de que se está acabando. Es ahí cuando comienzo a pensar que debo colgar las botas. Había dado cuatro años muy buenos en Murcia y seguir con el mismo ritmo era complicado.

–Ha formado familia en Aragón y es ahí donde ha comenzado a entrenar. Ascendió al Ebro a Segunda B y no le renovaron. ¿Por qué?

–Me casí aquí y aquí tuve los hijos y tengo mi casa. En cuanto al ascenso a Segunda B y mi no continuidad es algo difícil de explicar en dos segundos. Llevo cuatro años en Tercera, he ascendido una vez a Segunda B y dos he jugado fase de ascenso. Ahora, por malos resultados, me ha destituido, pero no creo que me venga mal descansar este año después de cuatro seguidos entrenando. Me viene bien coger aire fresco nuevo y ver fútbol sin la presión de estar en un banquillo. Hay que seguir trabajando porque el premio no sabes cuando puede llegarte.

EN PRIMERA PERSONA

DNI. José Luis Rodríguez Loreto (Sevilla, 10 de febrero del 1971).

Futbolista. Betis B (89/90), Betis (90/93), Córdoba (93/94), Zaragoza (94/95), Logroñés (95/96), Zaragoza (96), Córdoba (96/99), Cádiz (99/00), Murcia (00/03), Cartagena (03/05), Orihuela (05) y Molinense (05/06).

Éxitos. Siete veces internacional sub’21. Formó parte de la plantilla que ganó la Recopa con el Zaragoza. Ascendió a Primera con el Logroñés y el Murcia y a Segunda A con el Córdoba.

Entrenador. SD Ejea (13/14), CD Ebro (14/15) y SD Ejea (destituido recientemente).

Palmarés. Cuatro años en Tercera y ha jugado tres fases de ascenso. Campeón con el Ebro, club al que ascendió a Segunda B. En estos momentos, se dedica a ver fútbol y colabora en medios de comunicación de la zona.

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