Cádiz CF
La prolongación de contrato de Garrido se estanca
El representante del jugador mantiene discrepancias con el presidente del Cádiz CF
Juan Carlos Cordero lleva cocinando la prolongación de contrato de Jon Ander Garrido desde hace ya más de dos meses. Desde entonces, todo parecía que iba a ir sobre ruedas pero lo cierto es que no termina de producirse. Aunque no hay impaciencia debido a que el mediocentro casco tiene contrato hasta el año que viene, a nadie se le escapa que algo raro está pasando para que las negociaciones no terminen de frutificar y se presente la prolongación de contrato del jugador.
En un principio, tanto el representante de Garrido, la agencia que dirige Joaquín Viguera, y el director deportivo del Cádiz CF pactaron un par de temporadas la prolongación de contrato, si bien la parte del futbolista estaba más interesada en que en vez de dos fuese tres. Sin embargo, tras llegar a un acuerdo en las cantidades, el asunto se paralizó en cuanto entró en juego un tercer actor, pero con un papel de protagonista: el presidente Manuel Vizcaíno.
Y es que según ha podido saber CANAL AMARILLO, que Garrido no haya estampado a día de hoy su firma en el contrato por el que alargaría su estancia en el Cádiz CF hasta tres temporadas se debe a discrepancias entre el representante del jugador y el máximo mandatario cadista, que como es sabido desde que apartó a Quique Pina del área deportiva gestiona y ejecuta él todas las decisiones.
De momento, las desavenencias entre Viguera y Vizcaíno están entorpeciendo la prolongación de contrato del mediocentro procedente del Barakaldo y que llegó al Cádiz CF en el primer mercado de invierno que gestionó y pagó Locos por el Balón estando en el banquillo Raúl Agné y el equipo en Segunda B.
Uno de los motivos por la falta de entendimiento entre las dos partes y que puede ser incluso la fuente del conflicto puede estar en una persona que ambos -Viguera y Vizcaíno-, Quique Pina. De hecho, la relación que Viguera mantiene con el consejero murciano del Cádiz CF es de uña y carne mientras que no puede decirse lo mismo de Vizcaíno, en guerra total y abierta con el que todavía es su socio.
