Garrido, el único de los cedidos que desearía seguir en el Cádiz CF

«Estaría encantado de volver a vestir la camiseta del Cádiz CF e intentar ascenderlo». Son palabras de Jon Ander Garrido a El Desmarque. Sí, así de claro y de rotundo. Y da gusto. Debe darlo, cuanto menos, que uno de los jugadores más necesarios del Cádiz CF en Segunda B se marque unas declaraciones así de contundentes cuando su potencial habla por sí solo para abrirle las puertas de muchos equipos de Segunda A. Garrido pertenece, como Jona y Migue García, al Granada y su futuro está en manos de Quique Pina, que pese al palo del no ascenso parece que seguirá echando una mano a su amigo Manuel Vizcaíno.

Por tanto, contar con el sí del jugador será mucho más sencillo para Pina, en el caso de que el presidente del Granada tenga claro que lo mejor para su club y su jugador es que el ex del Barakaldo siga fogueándose en el barro de Segunda B mientras defiende los colores del Cádiz CF.

Así como Jona se despidió en una carta a sus seguidores en twitter, de quien no se ha sabido nada es de Migue García. El jugador ya vino deseoso al Cádiz CF el año pasado, pero la poca continuidad que le ha dado Claudio este curso no parece que sea lo más idóneo para que el extremo zurdo dé su visto bueno a prolongar su cesión.

A quien se le ha cambiado el decorado por completo es al central vasco Arregi. Como se sabe, el año pasado llegó cedido del Eibar de Primera División con la idea de que contase con minutos en el Cádiz CF, como desde luego no ha sido el caso. Para colmo al zaguero vasco ya le han comunicado en el conjunto armero que no le renuevan su contrato y que a estas alturas del mercado se encuetra sin equipo. Y por lo poco que lo ha utilizado Claudio este año, no tiene pinta de que siga vestido de amarillo defendiendo los colores de un Cádiz CF donde apenas ha dejado huella.

Por su parte, el futuro de Nacho Navarrete es tan incierto como lo fue su contrato. El chileno sub’23 fue fichado por un año por el Cádiz CF y en teoría ha cumplido contrato. Como en más casos, la sombra de Pina es alargada y todo indica que el murciano será quien decida.