Garrido, del 'tirón de orejas' a la renovación por dos temporadas

Jon Ander Garrido fue una de las primeras apuestas de Locos por el Balón nada más aterrizar en el Cádiz CF y estando aún los administradores concursales. Pina y Cordero apostaban por el mediocentro del Barakaldo para reforzar la plantilla de Raúl Agné y que acabaría entrenando esta temporada Antonio Calderón.

Aunque en su debut en Carranza, por la mañana ante el Écija, Garrido sufrió la adaptación a todo un Ramón de Carranza, lo cierto es que poco a poco se fue haciendo con un sitio en el centro del campo. De hecho, su llegada provocó la marcha de Mehdi Nafti, el fichaje estrella de Gaucci al comienzo de esa polémica Liga.

Como muchos, Garrido también vino cedido por el Granada pero, como otros muchos, pronto se desvincularía del club nazarí para ser cadista al cien por cien.

Con Claudio fue intocable la temporada que acabó con el no ascenso ante el Bilbao Athletic.

El varapalo de no ascender le pasa factura a Garrido, que poco a poco comienza a perder regularidad en la temporada siguiente. Tanto es así que de insustituíble pasa a ser descartado y abandona la entidad para irse cedido al Racing de Ferrol.

Tras el ascenso, regresa a Cádiz y recibe el toque de atención del nuevo director deportivo Juan Carlos Cordero que viene a decir que ‘o se pone las pilas y se centra, o tendrá que hacer las maletas para siempre’. El ‘tirón de orejas’ hace efecto y Garrido pasa de ser un descarte en Segunda B a titular indiscutible en Segunda con Cervera. El vasco, antes de su lesión frente al Oviedo, era el jugador con más minutos de la plantilla. Todo una señal de lo importante que es. Ayer mismo, Cordero adelnataba en la Ser que hoy será renovado por dos temporadas.