Cádiz CF

El creador del Granada B que dejó de gustar a la familia Pozzo

Iba a cumplir su sexto año al frente del filial nazarí pero los dueños decidieron no seguir contando con él

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Joseba Aguado, en uno de los fondos del estadio Los Cármenes.
Joseba Aguado, en uno de los fondos del estadio Los Cármenes.

Muy poca gente entendió en Granada que el club se cargase la figura de Joseba Aguado, el entrenador del filial que consiguió ascenderlo de Primera Andaluza a Segunda B en un corto periodo de tiempo. Pero ya se sabe, donde hay patrón no manda marinero… Y el quien manda en el Granada es la familia Pozzo, dueños también del Udinese y del Watford inglés. Y los italianos querían dar una vuelta de tuerca a un filial que funciona como una máquina.

«Me dijeron que no seguía a finales de junio cuando todos pensábamos que seguiríamos. Alrededor del club había una sensación de que podía haber cambios en la directiva, pero las expectativas eran que renovaríamos pero la familia Pozzo decidió que no éramos el perfil adecuado.

Habíamos rechazado varias ofertas incluso porque creíamos que seguríamos un año», cuenta Aguado, que subió al equipo de Primera Andaluza a Segunda B, donde siempre luchó por los puestos de ‘play off’.

Tras ello, Aguado ha vuelto a dedicarse a su empresa de eventos deportivos, ce fútbol y se mantiene a la espera de la llamada de algún club. «Si no llega, volveremos al fútbol base», dice sin que se le caigan los anillos después de su gran trayectoria en Segunda B al frente de un filial atípico. «Es verdad que en España somos los pioneros en tener un filial con tantox extranjeros, pero en Europa esto está muy extendido. Hubi una temporada que en el vestuario reunió a catorce nacionalidades distintas», recuerda Aguado, que destaca que «el plan de integración cultural, alimenticio y social que lleva el Granada hace que todo sea más fácil para los futbolistas».

Del que fue su equipo destaca «que ha mantenido el bloque, y eso en este filial es muy importante». Valora al portero Dimitrievski, «que incluso puede que debute este miércoles ante España. Es un portero que tiene toda la garantía». También al lateral zurdo Brian, «de las mejores incorporaciones de este año y con un gran golpeo a balón parado». La pareja de centrales «es la misma que el año pasado y eso siempre favorece a consolidar una seguridad». Puntualiza el centro del campo, que «con la llegada de Navarrete ganará en la experiencia que ya de por sí tienen Sergio Martín, Boateng, Uche, Clifford y Sulayman. Quizás, este año, la línea más débil puede que sea la delantera con «la perdida de Cuero (Cádiz), Machís (Huesca) y Success (primer equipo)».

De Wilson Cuero poco tiene ya que dar a conocer al cadismo más allá de su capacidad de sacrificio. No obstante, añade algo que puede desconocerse del hoy delantero cadista. «Es verdad que llegó a Granada con poco olfato de gol y puntería, fallaba mucho, pero en las dos últimas campañas ha empezado a ver puerta. La pena de Wilson, y eso es algo que él sabe porque ya se lo dije, es que comenzó a jugar al fútbol muy tarde, con 14 o 15 años. A fuerza de trabajo está mejorando día tras día. Me consta», dice el que fuera su entrenador los dos últimos años.

Defiende el nivel del grupo IV

Aguado conoce muy bien el grupo IV y sale en defensa del nivel del mismo. «Escucho mucho que es el peor de los cuatro pero discrepo absolutamente. Y lo digo yo, que por dedicación he visto a muchos equipos de los otros grupos. Es cierto que tanto en el grupo I, II y III siempre hay tres o cuatro equipos muy fuertes, pero de ahí abajo el nivel del IV es superior. Digamos que la clase media de los equipos del grupo IV es más fuerte que el del resto de grupos», opina.

Sobre el actual Granada B comenta que juega «parecido» al suyo, con un 4-1-4-1. Aunque matiza que «defiende en zona a diferencia del mío, que lo hacía por marcaje individual». Finaliza diciendo que los jugadores “llevan mucho tiempo juntos y están acostumbrados”.

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