De pitidos con carbón, a goles de Reyes Magos en Carranza

Una vez más, y ya se ha perdido la cuenta, Carranza volvió a pitar a su equipo. Lo hizo incluso más pronto que nunca, ya que a los pocos minutos del arranque del partido, parte de la afición cadista ya dedicaba algunos 'piropos' a sus jugadores.

Todo coincidió con el mal arranque de los de Claudio que no daban una a derechas en el inicio de un partido que por fortuna cambió de tónica. Hasta los primeros veinte minutos, fue el Jaén el que dominó y tuvo las mejores ocasiones ante un Cádiz indolente que veía como Carranza ya se ponía nervioso.

Eso sí, el dominio visitante se diluyó gracias al empuje de un equipo local que se sobrepuso y comenzó a merodear el área contraria.

La afición respondió al cambio de imagen del equipo con aplausos antes del descanso, tampoco demasiados, pero si esperanzadores para una segunda parte que el Cádiz afrontaba con mejores ánimos tras el arreón final de la primera mitad.

El gol de Güiza, junto con el acoso del Cádiz en los metros finales tras el tiempo de asueto, fue la nota que metió de lleno al respetable del partido. A pesar de que el marcador era corto, los amarillos no sufrían gracias a su buen hacer y control de la posesión. El público disfrutaba esperando un segundo tanto de Álvaro García que llegó casi al final.

Antes, Carranza ya había cambiado el carbón por regalos de Reyes. El tintineo de llaves, esperando a sus Majestades de Oriente ya se notaba en las gradas de un estadio que prefiere dejar para finales de mayo sus mejores deseos y regalos de Melchor, Gaspar y Baltasar.