Cervera, durmiendo con su enemigo

Álvaro Cervera y Vicente Mir cruzarán miradas este domingo desde sus banquillos. Los entrenadores de Cádiz CF y Hércules sufrirán la tensión de una eliminatoria de alto riesgo con un ascenso como premio y un excesivo castigo para el perdedor. Pero justo en ese momento recordarán el verano de 1992.

Por aquel entonces, Álvaro (así se le conocía futbolísticamente, sin el apellido) se distinguía como uno de los futbolistas más verticales del Mallorca, en Primera División. Rápido y con pegada, el Valencia de Guus Hiddink lo firmaba para completar su plantilla. Era uno de los fichajes del verano, y allí coincidía con Vicente Mir, que había participado en la anterior temporada aunque de forma esporádica.

Ambos entablaron una buena relación y hasta acabaron como compañeros de habitación durante la pretemporada en Holanda, como recuerda Mir.

"Me cae muy bien", apunta el preparador blanquiazul en La Verdad. "Luego cada uno siguió su camino pero vive en Valencia y nos hemos visto en bastantes ocasiones y hemos tenido contacto telefónico, aunque no creo que lo tengamos esta semana», bromea.

Cervera, tres años mayor que su oponente, posee una trayectoria dilatada y dos ascensos anteriores con Castellón y Tenerife. Mir ha dado el gran salto este tras un largo periplo en categorías inferiores en el fútbol levantino. Y se conocen desde hace casi 25 años.