Cádiz CF-UD Melilla (2-0): Con lucha y pelea también se gana

Peleando y sudando también se gana. El Cádiz CF luchó ante un Melilla que lo puso muy difícil y al que costó una barbaridad ganar. Los amarillos tuvieron ocasiones pero no fue hasta al final cuando lograron ganar.

Como era de esperar Claudio devolvía al once titular a Servando y Fran Machado y apostaba por Airam y Jona en punta de ataque. Habitual en Carranza, los amarillos buscaban el gol y en los primeros compases gozaban de una buena oportunidad que finalizaba Juanma Espinosa con un disparo alto.

El Melilla no se echaba atrás e intentaba crear peligro presionando la salida de balón de Aulestia y sin dejar espacios en el centro del campo. Al Cádiz CF le costaba llegar elaborando jugada ya que el rival se encerraba bien, pero saliendo rápidamente a la contra si tenía mucha más profundidad.

En una de esas salidas Juan Villar recibió un centro de Jona en el segundo palo pero su disparo se fue al lateral de la red.

El Cádiz no desistía con llegadas al área, no continuas, pero sí incisivas. Carranza explotaba por un posible penalti tras la mano de un rival y un balón sacado en la línea de gol por un zaguero visitante. Ello desquiciaba al Cádiz CF, que se perdía en la maraña de jugadores planteada por el Melilla y en los últimos segundos de la primera mitad llegaba el cambio por lesión de Garrido por Navarrete y una última tarjeta a Airam por falta.

Tras el tiempo de asueto, el Cádiz CF no se lo pensaba y salía en tromba en busca de la victoria. Ocasiones por doquier ante un Melilla que se defendía como podía. Jona tuvo el gol pero su vaselina se fue fuera por poco y minutos más tarde Airam tenía la suya pero mandaba fuera una ocasión clarísima para marcar. De forma inexplicable, merced al dominio y a las ocasiones, el marcador no se movía para los amarillos.

Sin embargo, el premio a la insistencia llegaría desde los once metros. Una falta dudosa sobre el área del Melilla la señala como penalti el colegiado. La pena máxima la transforma Jona tras un leve toque del portero. El gol tranquilizaba los ánimos de la grada y del propio Cádiz CF, que sin prisas controlaba más aún el choque ante un Melilla que no creaba peligro.

El partido se endurecía, Mahanan era expulsado por doble amarilla y Kike Márquez cerraba el choque con un golazo de falta que entró por la escuadra. Tres puntos muy trabajados del Cádiz CF que lo mantienen arriba.