Cádiz CF-Oviedo: El reencuentro más esperado

Cádiz CF y Real Oviedo. Desde 2015, unidos para siempre en su historia. Uno plasmando sobre su libro de desdichas una nueva tragedia y el contrario rubricando un momento sublime después de una década larga de desgracias. Un ascenso inolvidable en el Ramón de Carranza, bañado en las lágrimas de la alegría carbayona y la tristeza gaditana.

El duelo que marcaba una temporada, el decisivo por mucho que los amarillos dispusieran de una bala en la recámara. El antes y el después de Claudio Barragán, del tridente Jona-Airam-Villar, de la relación entre Manuel Vizcaíno y Quique Pina (la antesala de la cruenta guerra civil). Una eliminatoria que aporta mil y una imágenes en tan sólo dos semanas, desde que la mano 'culpable' extrajera del bombo las bolas con los dos favoritos hasta que los jugadores azulones celebraban el triunfo con su hinchada en Preferencia.

De aquel combate quedan escasos protagonistas, muestra de la velocidad a la que se mueve el fútbol, su capacidad devoradora. Apenas 16 meses después, sólo sobreviven siete futbolistas en la plantilla del Real Oviedo y tres en el Cádiz CF. Esteban, David Fernández, Jonathan Vila, Johanesson, Susaeta, Ion Erice y Linares, ahora a las órdenes de Fernando Hierro después de la salida por voluntad propia de Sergio Egea; Servando, Mantecón y Garrido, escuderos de Álvaro Cervera.

Muy poco para tanto que fue. Recuerdos que corretean por la mente de cualquier aficionado cadista u oviedista. Las pinceladas de un retrato que marcó una época.

Cádiz CF-Oviedo: Eliminatoria estrella

Cádiz CF y Real Oviedo eran los dos mejores equipos en el bombo de campeones, ocupando espacio con Nàstic de Tarragona y Huesca. Los dos a evitar, por los números de la temporada regular, por la historia y su urgencia, por la masa social, por el presupuesto y calidad de la plantilla...

Y salieron los dos juntos. Un enfrentamiento tremendo que movilizaba no sólo a dos hinchadas, sino a dos ciudades. Las taquillas se abrían y los aficionados tomaban los aledaños tantos del Tartiere como de Carranza. Pocos querían perderse esta cita.

La grave lesión de Andrés

El Cádiz CF cojeaba ya en el carril derecho, con Óscar Rubio lesionado y Mantecón como parche, y se rompía por el lado más débil. El lateral zurdo Andrés Sánchez, indiscutible en el carril y uno de los líderes del plantel pese a no jugar una buena campaña, sufría una grave lesión en el primer día de entrenamientos. Se rompía el peroné.

Noticia infame. Lesión de gravedad, por lo que se abría la posibilidad de fichar a un futbolista en su lugar, aunque para ello debía permanecer de baja cinco meses. Nada más con abrir esa opción se señalaba al canterano Tomás, en quien Claudio no tenía confianza suficiente pero que por motivos obvios tendría que jugar en Oviedo. El miedo en el cuerpo del cadista al ver como su retaguardia se hace añicos por los costados.

15 autobuses fletados para Asturias

Pero la hinchada no pierde la ilusión y se desplazará en masa al norte de España. El partido será el domingo 24, día de las elecciones municipales (con el cambio político en la capital); y sin embargo, nada echa al cadista para atrás en su decisión de acompañar al equipo amarillo.

El club fleta 15 autobuses gratuitos que se llenan en cuestión de pocas horas. Todo ello sumado a los seguidores que se desplacen en vehículos particulares tanto desde el Sur como de localidades de todo el país. Aunque los dos clubes pactaron 1.000 entradas para cada uno, al menos dos mil cadistas tomarán Asturias.

Fichaje de Prada para suplir a Andrés

El Cádiz CF consuma el viernes el fichaje del lateral zurdo en sustitución de Andrés Sánchez, que cede su ficha para que se haga posible este refuerzo. Carrilero exprés. El elegido es Alberto Prada, que acababa de descender con el Zamora, pues no se convencía a Jimmy (Compostela) ni García Noblejas (Real Madrid Castilla).

Y es que sólo llegaba para el 'play off' de ascenso, pues en su contrato no se reflejaba su continuidad. Con ritmo de partido pero sin haber adquirido los conceptos tácticos de Claudio Barragán, Prada sólo tendría minutos en el caso de que el Cádiz CF no subiera en la primera oportunidad ante el Oviedo. En el Tartiere jugaría Tomás, sin duda alguna.

El morbo de los ex

Muchas caras conocidas en la cita del domingo. Aulestia es un ídolo del Oviedo, clave en su ascenso a Segunda B, y se encontraba en filas enemigas; Servando también vistió de azulón. Por el otro lado, Dioni y Jon Erice tenían pasado cadista. Las miradas se centraban especialmente en el meta vasco, que además era socio del club carbayón.

Un choque entre dos potencias de Segunda B a los que la categoría se les quedaba pequeña y que rondaban mercados similares. Al año siguiente, Josete dejaba el Cádiz CF para mudarse a tierras asturianas.

Un incidente destruye la armonía

Marea azul... y amarilla en Oviedo el día del encuentro. La hinchada cadista se encontraba con una ciudad volcada con su equipo, con el agua de las fuentes del mismo color de su camiseta. Mensajes de ánimo, banderas, bufandas, ilusión a raudales... Pese a los dos millares de cadistas, la convivencia resultó ejemplar, pacifica durante toda la jornada.

Pero el excelente ambiente quedaba hecho añicos a hora y media del partido. Las dos aficiones marchaban juntas hacia el Estadio, combinando canciones con perfecta armonía. La llegada del autobús del Oviedo coincidía con la entrada en escena de los ultras oviedistas, que encendían bengalas con las que quemaban a los seguidores amarillos. Enfrentamientos y piques que por fortuna no pasaron a mayores, y es que sorprendían incluso a los efectivos de seguridad. Desde aquel momento se calentó la eliminatoria, con cruces de reproches e insultos y citas para la vuelta. Ya nada sería igual.

El gol de Jona para soñar

Ambiente espectacular. Ruido ensordecer dentro del Carlos Tartiere. El portero Esteban, capitán y líder, salta en solitario minutos antes del choque para calentar a su afición. Impactante. Enorme tifo y mosaico. Ambiente de partido grande de fútbol, muy por encima de la categoría. En un fondo, en la grada alta, dos mil cadistas tiñen de amarillo el sector.

Claudio salta con Jona y Villar y deja a Airam en el banquillo, apostando por Machado en la mediapunta. Egea con el once de gala. Primera parte muy táctica, donde los adversarios se muestran un respeto enorme, y que se rompe al filo del descanso con un gol del delantero hispano-hondureño a pase del onubense. Junto a la grada cadista. La afición disfruta de su 'gran noche' hasta que Diego Cervero iguala la contienda en el 81 con un testazaro que no repele Aulestia, y a ese tanto se aferra el Real Oviedo para la vuelta. Todo se decidirá en Carranza.

Carranza estará lleno a rebosar

Las entradas para la vuelta comienzan a agotarse. Los aficionados locales retiran las entradas en masa y desde Oviedo 'amenazan' con viajar hasta 3.000 personas para festejar el hipotético ascenso. Problemas de seguridad para un choque calificado de Alto Riesgo, y desde las respectivas federación de peñas se hace un llamamiento a la concordia.

La hinchada se moviliza y el estado de euforia es absoluto. Se organiza el recibimiento al autobús de los jugadores, que luego sería objeto de polémica al considerar que perjudicó tanta presión; se diseña el tifo y el mosaico, se habla de seguir todo el encuentro de pie... Se cuelga el cartel de no hay billetes. Carranza se prepara para la fiesta.

Los recursos por Garrido encrespan el ambiente

La eliminatoria, caldeada por los enfrentamientos en los aledaños del Tartiere, termina de calentarse porque hasta los dos clubes están a la gresca. El Juez Único de Competición retira la segunda amarilla a Jon Ander Garrido, la que le costaba la expulsión en la ida, al considerar que no había agredido a Cervero cuando éste 'auxiliaba' a Mantecón. El vasco estaría disponible.

Entonces, el Real Oviedo entra en un círculo virtuoso de recursos, primero ante Apelación y luego ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) para impedir la participación del centrocampista, algo que enfada a los rectores cadistas. Desde Asturias adoptan el papel de víctima y denuncian los favoritismos con el Cádiz CF, al que le permitieron también inscribir a Prada tras la lesión de Andrés y que se designara a un árbitro muy joven para el compromiso definitivo. No prosperó ningún recurso azulón.

La 'cena gafe' de los presidentes

No era el momento. La fecha más inoportuna. El Cádiz CF tenía organizada para el viernes previo a la gran cita una cena en el Ventorrillo del Chato con todos los presidentes vivos de la historia de la entidad. Muchos nombres que daban miedo por la turbia existencia del club, y un aroma festivo que no correspondía aún.

Antonio Muñoz, Florentino Manzano, Rafael Mateo, Enrique Huguet, Rafael Garófano, Juan José Pina, José Manuel González, Manolo García, Márquez Veiga y Gutiérrez Trueba, con Vizcaíno como anfitrión y numerosos asistentes, acudieron a este festejo. Baldasano no asistió al no poder coger el vuelo. En la memoria quedó como la 'cena gafe' de los presidentes.

Recibimiento apoteósico y 170 oviedistas fuera

El cadismo se da un baño de multitudes con el convencimiento de que ese domingo 31 de mayo sería el último día en el pozo de Segunda B. La euforia se ha desatado y con ella un exceso de confianza. Miles de aficionados amarillos toman las calles sin registrar ningún incidente con los seguidores oviedistas, que se dejan ver por la Tacita de Plata y las inmediaciones del Estadio.

El autobús del Cádiz CF aparece por la Avenida procedente del hotel de concentración y los fieles llevan en volandas al autocar hacia las puertas del coliseo amarillo. Presión, ansiedad, exceso de ilusión... todo ello se dejó notar minutos antes de que comenzara el duelo, con ese precioso tifo con las figuras de Mágico González y Raúl López.

A pocos metros de Carranza unos 170 aficionados del Real Oviedo, la mayoría de la peña Symmachiarii, se quedan sin entrar en el recinto por orden de la Policía Nacional, lo que provoca una indignación después de 14 horas de viaje y aún no se ha olvidado. La denuncia continúa adelante y Policía y Cádiz CF se lanzan las culpas: Subdelegación de Gobierno señala que se vendieron más localidades de las permitidas por aforo, lo que niega la entidad.

Sonrisas azules y lágrimas amarillas

Día grande. Enfrentamiento entre dos colosos. Claudio integraba de nuevo a los dos delanteros, Jona y Airam, y Egea le ganaba la partida con la inclusión de Generelo en lugar de Ogmba. Los visitantes tenían la posesión de balón y golpeaban en la segunda mitad con un cabezazo de David Fernández, que se elevaba por encima de Tomás para arrebatar el ascenso al Cádiz CF.

La tremenda alegría en Preferencia contrastaba con la profunda tristeza en la que se sumía el cadismo. Un varapalo. Había preparado una fiesta que ya no le correspondía. Ese golpe lo cambió todo en una temporada encarrilada para recuperar la categoría perdida. Un mes después el Bilbao Athletic detonaba el coliseo amarillo. Pero la derrota la marcó ese triste día.

16 meses después, Cádiz CF y Real Oviedo se vuelven a enfrentar. Pero ya en la división que mínimamente les corresponde.