CÁDIZ CF

Abel: "Sé que tengo que cambiar el chip pero la adaptación no es rápida"

El mediocentro asume "las críticas porque van en el DNI del futbolista" y confía en que "pronto se verá un Abel mejor que el de ahora"

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Abel ha sido el protagonista en la tertulia de la Cadena Cope.
Abel ha sido el protagonista en la tertulia de la Cadena Cope.

Abel Gómez apenas lleva tres meses y medio en el Cádiz CF y ya se ha tenido que poner el impermeable para aguantar el chaparrón de críticas. El equipo amarillo lo firma otorgándole el papel del líder tras el fiasco de Juanma Espinosa, y le ofrece la batuta para que sea el director de orquesta del conjunto gaditano.

Pero el equipo amarillo ha protagonizado un arranque irregular y Abel no ha respondido a las altas expectativas generadas. La exigencia es altísima. Llega de Primera División, de jugar en el Córdoba, y con cuatro ascensos a Primera a sus espaldas. Salvo Güiza, es el integrante con mejor currículum y eso tiene que pesar.

El sevillano ha estado en la tertulia de la Cadena Cope en el Restaurante De Otero (Cádiz).

Y ha dejado claro que asume todas las críticas “porque van en el DNI del futbolista. Son normales cuando uno no responde a lo que se espera de él. Puede que sea la adaptación, pero no estoy como se espera”, reconoce Abel.

El mediocentro cree que hay muchos motivos que pueden explicar, no justificar, su dificultad en estos primeros meses como cadista. “Se nota mucho la diferencia de categorías. Es un fútbol diferente. Pero cuando supe que venía al Cádiz CF entendí que tenía que cambiar el chip, y la adaptación no es rápida. Me ha costado más de lo que esperaba. Soy el más crítico conmigo. No tengo ansiedad ni me creo trauma. Durante mi carrera todo lo he conseguido a base de esfuerzo y trabajo”.

Aún así, Abel reconoce que en algún momento le han dolido ciertos comentarios, de ahí que comentara en su Twitter personal que forzó con un esguince de tobillo para jugar ante el San Roque de Lepe. “Yo acepto las críticas. Pero cuando uno hace un esfuerzo para poder jugar un partido porque el resto no está… Tengo la mala suerte de que me pasó lo del tobillo e intenté aguantar lo máximo posible. Duelen las críticas porque algunas se han pasado, incluso han faltado al respeto.

En todo momento el hispalense entiende que los focos se centren en su persona, al igual que en Dani Güiza. “Es lógico. Cuando las expectativas de un fichaje son altas, si el rendimiento no es el esperado los señalados son ellos. Les dan más caña”.

Pero acepta esta “responsabilidad que uno tiene dentro del campo. El míster me ha dado mucha confianza desde el principio y uno tiene que devolverla con trabajo. De aquí en adelante se verá a un Abel mucho mejor. Es un cúmulo de todo. Hay que adaptarse a unos compañeros nuevos, una categoría nueva, unos campos… Segunda B es una categoría complicada. Hay futbolistas de Primera y Segunda que lo metes en Segunda B y le costaría”.

Tras analizar su rendimiento individual, toca hablar del papel colectivo. “El equipo ha hecho muy buenos partidos en Carranza y la derrota del Murcia nos hizo más daño de lo que debiera. Ha habido un poco de bajón en cuanto al juego del equipo pero hemos conseguido dos triunfos fuera de casa y eso ha venido para reforzar las cosas que hemos hecho bien y mejorar lo que nos queda”.

Es normal que no se explique el bajón de algunos jugadores, como apuntaba Claudio. “El Murcia nos hizo el gol pronto, nos hace daño y el equipo no sabe remontar. Y ese choque nos creó ciertas dudas. Influyen muchos factores. Siempre queremos jugar bien pero a veces hay que ser práctico” y eso es lo que se hizo en Melilla y Linares con excelentes resultados.

Abel, más relajado, insiste al igual que Claudio en el trabajo que se le dedica a la pizarra, a las acciones a balón parado. “Si supierais la de tiempo que dedicamos a la estrategia ofensiva y defensiva… el míster es muy pesado con eso, lo machaca muchísimo. Parece que cuanto más trabajas una cosa peor sale. Al final es una cuestión de concentración, da igual si la marca es individual o en zona”.

Resta importancia a los malos gestos entre compañeros dentro del campo. “Esos gestos son circunstancias del partido. Uno está enfadado pero se enfada consigo mismo. Hay un grupo fenomenal, y debemos estar involucrados todos porque hemos tenido muchas oportunidades de jugar y cada semana puede jugar cualquiera”.

Los adversarios presionan la salida de balón del Cádiz CF en Carranza y este movimiento ha generado muchos problemas al equipo amarillo. “En esos partidos nos ha faltado fluidez. Si a los mediocentros nos marcan al hombre, hay que buscar otras alternativas, soluciones. Tener otros mecanismos para la salida de balón”.

Abel confiesa que Carranza pesa en determinadas fases de los encuentros. “Se palpa el ambiente en muchas fases del juego. Lo más importante para un futbolista es tener confianza, y cuando intentas un regate y no te sale, ese ‘runrún’ te puede quitar confianza. Pero hay que estar por encima de eso. La cuestión no es intentar agradar, sino hacer tu trabajo lo mejor que puedas”.

Y con una frase resume su defensa de las críticas. “Te sorprenden porque solo hemos perdido un partido en once jornadas. Pero también sorprende que haya 10.000 socios en Segunda B, así que a la afición poco se le puede decir. Esas críticas deben hacer más fuerte”.

Solo piensa en el choque con el filial verdiblanco, el primero de los dos encuentros consecutivos en el coliseo amarillo. “Me gusta centrarme en el partido más cercano y no pensar más allá. El primero es el Betis B. Yo miro la clasificación de reojo porque lo importante es lo que ocurre cuando quedan dos meses de competición, ese es el momento en que te juegas las habichuelas”.

Abel cree en las rotaciones de Claudio. “Eso hace que todo futbolista esté preparado. El respeto entre compañeros es lo principal. Yo creo que más que rotaciones lo que quiere el míster es que todos sean partícipes, y los que estén mejor tengan más protagonismo en este momento”.

“La riqueza del equipo está en saberse adaptar a las circunstancias de cada partido. Si jugáramos siempre igual, los rivales nos conocerían y nos podrían hacer más daño. Si tuviéramos la calidad del Barcelona pues podríamos, pero no es así. Hay que adaptarse al rival, al campo, a los momentos…”

“Tenemos una plantilla muy competitiva en la que hay muchos jugadores de características diferentes; y luego la unión en el vestuario, fundamental. Todos mis ascensos han sido con un grupo humano fenomenal“, responde Abel al final de la tertulia.

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