Los títulos del Madrid no corren peligro

La operación fraguada el lunes por el Barcelona para desviar la atención del caso Neymar e intentar involucrar al Madrid en el escándalo de los pasaportes falsos del baloncesto tiene escaso recorrido, según indicaron a ABC fuentes jurídicas de toda solvencia. Marcus Slaughter, que disputó trece partidos de la pasada Liga Endesa y la Copa del Rey con un pasaporte falso, no puede ser castigado por los órganos deportivos hasta que no se produzca una sentencia firme. Tampoco peligra de momento ninguno de los trofeos del Real Madrid conseguidos la pasada temporada. Así que la decisión de la ACB –que decidió personarse en la causa minutos después de anunciarlo el Barça– de trasladar el expediente al Juez Único de la Federación no tiene ningún efecto.

Hay que esperar a que concluya todo el proceso penal. Y para entonces lo más probable es que hayan transcurrido más de tres años, que es cuando prescriben los procedimientos deportivos.

Las fuentes consultadas por este periódico se remiten a la sentencia del Tribunal Supremo de 2010 que anula la sanción de un año sin licencia deportiva a un jugador del Villarreal que jugó con un pasaporte italiano falso. El TS consideró que tanto las resoluciones del Comité de Competición y del Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol en 2002, castigando al futbolista, como la que tomó el Comité Español de Disciplina Deportiva, desestimando el recurso presentado por el jugador, fueron «disconformes con el ordenamiento jurídico».

Así que el Alto Tribunal ordenó «la retroacción de las actuaciones administrativas al momento inmediatamente anterior a aquél en que se dictó la primera de las decisiones impugnadas». También ordenó que «una vez recaiga resolución firme en el procedimiento penal correspondiente, se adopte la resolución que proceda, en la que habrán de respetarse los hechos considerados probados por la jurisdicción penal».

Un precedente desestimado

El Supremo consideró entonces que, al proceder disciplinariamente contra el futbolista y sancionarle por los mismos hechos (la utilización de un pasaporte falso) que eran objeto de procedimiento penal sin esperar a que éste fuera resuelto se «infringió su derecho fundamental a la legalidad sancionadora». Con estos argumentos, la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo desestimó el recurso de la Federación Española de Fútbol, a la que condenó al pago de las costas.

Como avanzó el diario ABC el pasado jueves, un juez de Madrid investiga a los exjugadores de la ACB Marcus Slaugther y Andy Panko por si cometieron un delito de falsedad de documento público por irregularidades en sus pasaportes en su paso por la Liga española. El magistrado, que sospecha que los pasaportes de Guinea Ecuatorial de ambos podrían ser falsos, quiere interrogar a los dos jugadores norteamericanos en condición de investigados, la figura que denomina al tradicional imputado.

Slaughter y Panko consiguieron un pasaporte de Guinea Ecuatorial para no computar como extranjeros (gracias a un acuerdo comercial) en sus equipos en la Liga ACB en 2015: el Real Madrid y el Fuenlabrada, respectivamente. Los dos documentos coincidían precisamente en el número: AA001616 en ambos casos.

El juez de instrucción número 27 de Madrid ha cursado a Turquía y Francia (países donde viven ahora Slaughter y Panko al jugar en sus ligas de baloncesto) una comisión rogatoria para que le permitan interrogar por exhorto a los dos jugadores, una declaración que tendría lugar por videoconferencia desde un juzgado local. Los dos norteamericanos de nacimiento, que militan en la actualidad en el Darussafaka Dogus de Turquía y en el Nancy de Francia, tendrían que comparecer asistidos por un abogado.

Pese a que los hechos trascendieron en mayo y ABC avanzó la investigación judicial y publicó los pasaportes falsos el pasado jueves, el Barcelona y la Liga ACB no se dieron por enterados hasta el pasado lunes, justo la misma mañana en que el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y su antecesor, Sandro Rosell, eran llamados a la Audiencia Nacional para dar explicaciones por la presunta estafa en el fichaje de Neymar. Tuvo que ser desde el primer momento el Consejo Superior de Deportes el que hace meses, al comprobarse que ambos pasaportes tenían la misma numeración, diera traslado del caso a la Policía, y se iniciase así una investigación judicial que ha llevado a la imputación de los jugadores. Por su parte, la Asociación de Baloncestistas Profesionales, que durante años denunció los pasaportes exprés, sin embargo solo dice estar personada como «observadora».