Final ACBEl Real Madrid repite título 22 años después

La primera idea que Pablo Laso le «vendió» al Real Madrid para iniciar su proyecto fue la de volver a los orígenes. Recuperar los valores que habían hecho grande al club en el pasado y que él mismo conocía de su época como jugador. Tocaba dejar de lado los experimentos del mercado y apostar por el producto nacional, al que se sumarían complementos de calidad. Un núcleo fuerte en el vestuario que hablara español y que conociera la grandeza del club. Así se formó un corazón que bombeaba ilusión a los recién llegados, con Llull y Felipe Reyes como exponentes principales, a los que se unieron después Sergio Rodríguez y Rudy Fernández.

Poco a poco, Laso pulió defectos e implantó su idea de juego.

Primó la intuición sobre la táctica, dando al jugador toda la responsabilidad. Devolviendo la alegría a muchos de ellos. El juego alegre y veloz atrajo de nuevo a la decaída afición blanca y el baloncesto comenzó a crecer otra vez dentro del club. Fue una transición rápida, que dio sus frutos pronto con aquella Copa del Rey ganada en el Sant Jordi al Barcelona en 2012. Un título que sirvió para reforzar la fe en el proyecto y que, cinco años después, le ha dado la razón a Laso y a los que apostaron por él.

La Liga conquistada ayer por el Real Madrid, la número 33 de los blancos, no es una más. Es la primera temporada desde hace 22 años que los blancos repiten título, algo que consiguieron en 1994 por última vez. Sabonis y Arlauckas eran las estrellas de aquella plantilla que aún no contaba con Laso -firmaría a la temporada siguiente por el Madrid-, pero que dominaba ya el baloncesto nacional.

El Madrid de los récors

Desde entonces, el Real Madrid no había vuelto a ganar dos Ligas de manera consecutiva. Algo que hasta entonces era habitual ha tardado 22 años en repetirse, pero con ello se confirma el vuelco en el dominio de la canasta nacional. Hegemonía cimentada en los últimos cinco años en los que el Madrid ha ido poco a poco comiendo terreno al Barcelona hasta dejarle en blanco -si no contamos la Supercopa de esta temporada- en las dos últimas campañas.

Un lustro de oro que comenzó con la llegada de Laso al banquillo y que ha supuesto una nueva época gloriosa para el club más laureado del mundo. A la ansiada Euroliga –conquista el año pasado en Madrid–, el conjunto blanco ha sumado tres ligas, cuatro Copas del Rey y 3 Supercopas, además de una Copa Intercontinental. Éxitos tangibles, a los que unir el récord de victorias, un juego muy atractivo y el regreso masivo de público al Palacio. Misión cumplida para un Laso que llegó por la puerta de atrás, que se ha visto cuestionado por momentos, pero que ha construido un proyecto sólido que amenaza con perpetuarse muchos años en el panorama nacional.

Porque seguramente este título cierre también una etapa en su rival. La derrota deja en muy mala posición a Pascual, que podría dejar el banquillo azulgrana en los próximos días. Punto y final a una etapa de alegrías que queda deslucida por los últimos años. Toca borrón y cuenta nueva en Barcelona. La única forma de frenar a este Real Madrid de Laso que camina firme. Un equipo alegre que no se cansa de levantar títulos.