Pablo Laso, durante el naufragio del viernes en Atenas
Pablo Laso, durante el naufragio del viernes en Atenas - EFE

BaloncestoLas endiabladas cábalas del Madrid

Los blancos, obligados a ganar sus dos duelos y esperar que pierdan Olympiacos o Barça

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El Real Madrid de baloncesto lleva jugando con fuego toda la temporada en Europa. En la primera fase, ya anduvo por el alambre en varias ocasiones, pero la propia inercia de su poderosa plantilla le terminó metiendo en el Top-16. Ahora, tras la dolorosa derrota del viernes en Atenas ante el Olympiacos, la situación es muy diferente. A falta de dos jornadas, los de Pablo Laso ya no dependen de sí mismos. Incluso ganando en la difícil cancha del Fernando Buesa Arena y en casa al Khimki ruso, podrían quedar apeados de la competición que ganaron hace menos de un año. El campeón está de nuevo en peligro, y esta vez la amenaza le puede dejar en al cuneta.

La situación de enorme igualdad es tan extraña, que el Real Madrid puede quedar apeado ganando sus dos partidos, puede clasificarse perdiendo uno, e incluso en el mejor de los casos puede quedar segundo y ganar el importante factor cancha en los cuartos de final. Un carrusel de combinaciones que darían para un tratado matemático. Pero el camino más recto para los blancos pasa por ganar sus dos partidos y mirar por el rabillo del ojo a Olympiacos y Barcelona, sus dos últimos verdugos, con los que además ha perdido el «basketaverage». Necesitan que uno de los dos pierdan al menos un partido. La primera gran final de la temporada se juega en Vitoria el próximo viernes a las 20.30. A esa hora, los blancos ya sabrán que han hecho los griegos y los azulgranas el día anterior ante el Brose y el K.

Lo peor de todo es que las sensaciones del Madrid, que esta tarde recibe (18.00, Teledeporte) al CAI Zaragoza en la Liga Endesa, no son buenas. Ha encadenado una nefasta racha de tres partidos perdidos en la ACB y en la Euroliga. Está herido, pero no desahuciado.

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