Atlético

Simeone, siete años partido a partido

El 23 de diciembre de 2011, el Atlético anunció al argentino, un técnico que ha transformado el club no solo deportivamente

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El Albacete provocó, en diciembre de 2011, la única eliminación del Atlético de Madrid en la Copa ante un rival de Segunda división B. Un seísmo que trajo consecuencias inmediatas. Veinticuatro horas después, el club anunció a Diego Pablo Simeone como recambio de Gregorio Manzano en el banquillo. Este domingo se cumplen siete años de la llegada de un entrenador que, más allá de los títulos y resultados, se ha convertido en estandarte y alma del equipo. Ante el Español celebró con una victoria marca de la casa (1-0) siete intensos años vividos «partido a partido», la filosofía que impuso en el vestuario desde el primer día y que ha convertido en un mantra de la afición. Con el «Cholo», la familia rojiblanca nunca deja de creer.

En el primer vestuario de Simeone habitaba el canterano Pedro Martín , ahora en el Lleida. Un delantero al que el Cholo acabaría dando una alternativa testimonial en la primera plantilla. «Desde el primer momento vimos que tenía gran carácter y que transmitía mucha motivación y energía en todos sus mensajes», recuerda a ABC. «Con él aprendí a saber competir mejor», destaca el atacante malagueño.

Esa capacidad para saber aumentar la capacidad de competir de los jugadores es alabada también por los colegas de profesión del argentino. Nano Rivas pasó por la cantera del Atlético y ahora entrena en Bélgica después de dirigir al Nástic en Segunda. «siete años seguidos en un equipo son muchos para un entrenador de hoy en día. En ese tiempo no ha dejado de transmitir y contagiar el carácter ganador que exhibía como futbolista y ha sabido convencer a sus jugadores de la forma en la que tienen que competir», asegura a este periódico.

Aquella decepción en la Copa del Rey de 2011 supuso el inicio de una nueva era, la primera piedra para empezar a levantar y construir un equipo que con la presencia de Simeone nunca deja de picar en la roca y que ahora es capaz de pelear hasta el final por todos los títulos. En España y en Europa. Un conjunto solidario, siempre competitivo, en el que hasta sus estrellas visten el mono de trabajo, un estilo distante del fútbol de salón. Una forma de entender este deporte que no genera la alabanza unánime por parte de una grada que, sin embargo, idolatra al argentino. Pasional según sus defensores, y populista para el sector crítico, el técnico ha triunfado en el Atlético de Madrid agarrado a su particular libro de estilo, a pesar de que se le escaparon las finales más deseadas, las de Champions en Lisboa (2014) y dos años después en Milán. Una Liga, una Copa del Rey, dos Europa Leagues, dos Supercopas de Europa y una Supercopa de España le han permitido superar a un mito como Luis Aragonés y ya figura como el técnico rojiblanco más laureado de la historia colchonera. «No sabemos cuántos años durará siendo entrenador del Atlético, pero su legado será eterno», asegura Raúl Fernández, vicepresidente de la Peña Parla Becerra, a este periódico.

«De Simeone destacaría su personalidad, es puro coraje y emoción cuando está en el banquillo, es capaz de tener enchufado a todos sus futbolistas y a la afición», afirma Pedro Martín.

Simeone ha traído la estabilidad deportiva y ha aportado continuidad al banquillo de uno de los equipos de la Liga que más cambios de entrenadores había sufrido en las décadas previas a su llegada. Curiosamente, el técnico del Atlético es ahora el segundo del fútbol europeo que más tiempo seguido lleva en el mismo club. Solo el francés Stéphane Moulin, que firmó por el Angers en junio de 2011, unos meses antes que Simeone, aparece por delante del argentino en ese ranking. «Con los años se valorará aún más lo que el Cholo ha supuesto para el Atlético», asegura Nano Rivas.

Tirón económico y social

En la planta noble del Wanda Metropolitano están felices con su trabajo. Miguel Ángel Gil Marín , consejero delegado, siempre ha afirmado que disputar la Champions League cada temporada es indispensable para que la entidad pueda continuar su crecimiento y expansión internacional y el Cholo no ha fallado en ninguno de sus intentos. En todas sus campañas, salvo en la de su estreno, cuando cogió al equipo en mitad de la clasificación, los rojiblancos han acabado el campeonato entre los cuatro primeros. Aquel curso 2011-12, el de su estreno, finalizó quinto y se quedó a las puertas. La idea de que Simeone pueda convertirse en el Ferguson del Atlético suena bien, pero el Cholo nunca ha ocultado que el Inter de Milán y la selección argentinas son dos tentaciones importantes para el futuro.

Pese a la falta de plasticidad que achacan los críticos al juego de los equipos de Diego Simeone , las estadísticas del Atlético de Madrid en los últimos siete años resultan espectaculares. De los 404 partidos con el argentino al mando, los rojiblancos acabaron celebrando la victoria en 249. La última, la de ayer ante el Español con gol de Griezmann de penalti. Pero el éxito de su etapa no es solo deportivo, también es económico, a pesar de algunos fichajes millonarios fallidos con el del colombiano Jackson Martínez, y social. Gracias a los ingresos generados por esa presencia permanente en la Champions, la entidad ha multiplicado su presupuesto por cuatro. En la temporada 2011-12, la de aquella decepción copera que provocó su contratación, el club manejaba 130 millones de euros. En el presente curso, la cifra se ha disparado y supera ya los 400 millones.

El influjo del entrenador en la parroquia trasciende lo deportivo y su filosofía se ha convertido en lema de vida para muchos aficionados. «Simeone ha supuesto una auténtica revolución. Deportivamente, ha dado un giro de 180 grados a todos los atléticos, ha transmitido un pensamiento campeón, de que es posible competir con quien sea, de que es posible ganar a cualquiera. Pero no solo hablando de fútbol, también en la vida, en el día a día. Ha inculcado la idea de que el trabajo no se negocia y de que el esfuerzo traerá su recompensa», afirma el representante de la Peña Becerra.

Una visión que comparten en la Peña Bendita Locura : «Marcará un antes y un después en la historia del club. La llegada del Cholo supuso la recuperación del orgullo rojiblanco y un refuerzo del sentido de pertenencia arraigado en la filosofía del #NuncaDejesDeCreer, todo ello basado en la existencia desde su llegada de un equipo que compite siempre al máximo nivel».

La trayectoria deportiva marcada por el «partido a partido» de Simeone ha contribuido también a la expansión social del Atlético de Madrid, un equipo que acaba de estrenar uno de los mejores y más modernos estadios de Europa y que está arropado por 123.000 socios, 58.000 de ellos abonados. En el Wanda Metropolitano se disputará precisamente la próxima final de la Champions League, el único título que le falta a Simeone y el gran reto que le queda conseguir como rojiblanco después de acariciarlo en 2014 y 2016. Con contrato como rojiblanco hasta junio de 2020, el argentino es el técnico mejor pagado de la Liga española. Recientemente reconocía que algún día su camino se unirá al Inter de Milán , el equipo italiano en el que también, jugó pero antes de que llegue ese momento está empeñado en tocar definitivamente el cielo con el Atlético.

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