El Dortmund, un huracán con Alcácer

Un tiempo muy desapacible, lluvia, frío, cielo siempre gris, ondea en Dortmund. El estadio Signal Iduna Park está a solo cuatro paradas en tren del centro de la ciudad. Allí hablan ceremoniosos y cautos lo pilares del Borussia Dortmund, su entrenador, el suizo Lucien Favre, su jugador franquicia Marco Reus… Emplean su admiración hacia el Atlético para quitar presión del entorno. «El Atlético lleva años entre los mejores de Europa», dice Favre. «El Atlético defiende bien, tendremos pocas opciones y hay que ser pacientes», argumenta Reus. Nada, o casi nada, cuentan sobre su imponente racha: líderes indiscutibles en la Bundesliga donde siempre gana el Bayern Múnich.

Lleva el Dortmund 20 de 24 puntos posibles en su campeonato. Un vendaval ofensivo, 22 goles a favor, solo cinco en contra. La maquinaria funciona como si estuviera Jurgen Klopp al frente, en los tiempos de bonanza y esplendor. El valenciano Paco Alcácer, repudiado en el Barcelona, tiene mucho que ver en ello. Alcácer, quien logró un triplete en la victoria por 4-3 contra el Augsburgo el 6 de octubre y volvió a marcar frente al Stuttgart, ha anotado siete tantos en sus primeros cuatro partidos en la Bundesliga, en solo 129 minutos de juego, récord total de la competición. Marco Reus, también en gran forma, suma cinco goles en sus últimos cinco partidos.

Reus explicó su relación con el goleador español: «Admito que mi español da para poco y su alemán no llega muy lejos. Conversamos en inglés, pero lo más importante es que ajustemos los mecanismos dentro del campo. Nos está ayudando mucho con esa cuota de goles». El entrenador, Lucien Favre, puso en duda la titularidad de Alcácer para el partido de hoy, alegando problemas musculares del atacante español.