La sueca Annika Sorenstam espera recuperar el torfeo para Europa
La sueca Annika Sorenstam espera recuperar el torfeo para Europa - GABRIEL ROUX
GOLF

El último desafío de la reina del golf

Annika Sorenstam, la mejor golfista de todos los tiempos, dirigirá a Europa en la Solheim 2017

-MADRID Actualizado: Guardar
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Los aficionados al golf llevaban tiempo preguntándose por qué Annika Sorenstam no era la imagen viva del golf femenino europeo. Después de ser la mejor jugadora de la historia (acumuló 89 victorias por todo el mundo, 72 en el LPGA) en sus quince años de carrera, aparece en todos los registros de records y galardones. Aparte de ganar diez «majors» y de pertenecer al Salón de la Fama, todavía ostenta la cifra más alta de ganancias del Circuito Americano (22 millones de dólares), a pesar de haberse retirado en 2008. Es embajadora mundial de la USGA (junto a Arnold Palmer), de la Federación Internacional (con Jack Nicklaus) y Primera Dama de la PGA de América. Fue nombrada mejor deportista sueca de la historia en 2015.

Mas, lo que realmente llamaba la atención era que, a pesar de haber jugado ocho veces la Solheim Cup y de haber defendido al Viejo Continente en los años de mayor supremacía de los Estados Unidos, nunca le habían dado el mando de la nave en esta cita bienal. Es cierto que en las tres últimas ediciones (Irlanda, Denver y Alemania) había actuado como vicecapitana, pero un puesto de este calibre está predestinado a los más grandes de cada bando. Y por fin le han confiado la responsabilidad. «Es un grandísimo honor ser la capitana continental en 2017 -declaró Annika- porque la Solheim Cup ha sido una parte muy importante de mi carrera y en las tres últimas citas de asistente he aprendido también mucho del trabajo que se hace por fuera de las cuerdas».

Pese a haberse alejado de los focos de la competición en los últimos años, la estrella escandinava no estado desconectada de la actualidad, ni mucho menos. Con su Fundación ha creado torneos para niñas y patrocina numerosas becas sociales y deportivas, además de haber desarrollado una empresa de diseño de campos de golf a nivel global, que cuenta con recorridos en China, Corea, Sudáfrica, Estonia y Turquía.

Ahora que ya no está tan atada con sus hijos (Ava, de 6 años, y Will, de 6), va a tener más tiempo libre para poder disfrutar de la alta competición. Por eso le hace tanta ilusión esta cita. «Este torneo ha crecido de manera espectacular en la última década y ahora se encuentra en su momento más alto. No podía encontrar mejor momento para debutar que en Des Moines, que además es un mercado golfístico impresionante, en pleno centro de los Estados Unidos». La idea principal, ahora que se conjugan su madurez personal con la deportiva y las ganas por reparecer al más alto nivel, está clara. «Hay que recuperar el trofeo para Europa como sea. Nos dolió mucho la última derrota en Alemania y queremos demostrar todo el nivel que tenemos en nuestros países de origen».

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