Polideportivo

Con el espíritu de Billie J. King

Las deportistas vuelven a alzar la voz para reclamar lo que les corresponde: el 50 % de los recursos, de la visibilidad, de las ayudas

Laura Marta

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Han pasado 44 años desde que Billie Jean King batiera a Bobby Riggs en el partido de tenis que se bautizó como «La batalla de los sexos». La historia de la heroína King, una de las primeras en reclamar el mismo salario que los hombres y en crear la Asociación de Tenis Femenino (WTA), es interpretada en la pantalla por Emma Stone, pero esa situación de desamparo, paternalismo y desigualdad siguen hoy vigentes. Así, al menos se expresaron Sandra Gómez, Lourdes Domínguez o Almudena Cid, invitadas al coloquio posterior organizado por la Asociación para Mujeres en el deporte Profesional .

Sandra Gómez es piloto de Enduro extremo. Ella ha tenido siempre a Laia Sanz de referencia, pero sufre la discriminación en las normas y los premios. Fue campeona del mundo en 2016 pero desde la organización del evento quitaron el premio a las féminas. Los chicos sí cobraron. «Es duro porque mi hermano también es piloto y él sí puede vivir de esto . Un chico con mi currículum vive muy bien. Yo no tengo ni sueldo y a veces ni premios. Es una frustración total», cuenta la piloto a ABC. «Evolucionamos poco a poco, más despacio de lo que nos gustaría. Sí que veo un cambio desde que era pequeña. Antes era impensable estar peleando en una carrera con chicos. Creo que hay que hacer más actos de reivindicación, de charla, pero quiero que haya también más chicos. Nos necesitamos y nos falta un poco de apoyo por parte de ellos», continúa. Aunque sí que ve que en las competiciones tiene cada vez más compañeros que quieren que esté ahí porque les hace mejores también a ellos. «Las marcas deben de confiar tanto en mi hermano como en mí, somos pilotos. Cuando me pongo el casco no miro si soy chico o chica. Las referencias dan igual. Es bueno que haya chicas que abran puertas, pero también me sirven los chicos. Porque yo no quiero ser más que ellos, ni menos. Solo iguales ».

«Aún queda mucho camino -corrobora Lourdes Domínguez , dos títulos WTA de tenis-, pero ha ido evolucionando. Yo veo pasitos. En tenis es uno de los deportes que más ha evolucionado en ese sentido y ha ido acercándose a la igualdad. Quedan muchas cosas, todavía. Lo hablas con otras jugadoras, por supuesto. Siempre hay cosas que chirrían que tiran más hacia el masculino y lo comentamos entre nosotras, por supuesto. Por mala suerte poquita gente ve deporte femenino. En los últimos años cada vez hay más impacto social, los Juegos han abierto esta ventana, pero hay que seguir luchando. Es la educación que llevamos todavía del pasado. Cambiar esa mentalidad es complicado, no solo en el deporte, sino en la vida en general. Pero queremos que la evolución sea más, mejor y rápida ».

Están cansadas de esos pequeños pasos que parece que se dan en pos de la igualdad, porque siguen estando menos en los medios de comunicación y en menor tamaño. « No quiero tener que demostrar diez o quince veces más lo que yo valgo . Hacemos lo mismo, y queremos lo mismo», continúo Domínguez.

Una situación que Almudena Cid ha comprendido tarde, y en la dirección contraria, pues en gimnasia rítmica son ellos los que sufren la discriminación. «Veo su sufrimiento y es el mismo que nosotras tenemos». No es una batalla de los sexos. No es un hombres contra mujeres. Es un trato igual ante igual esfuerzo. Nada más. Pero tampoco nada menos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación