Boxeo

Brotes en el boxeo amateur español

La victoria de Gabriel Escobar en el reciente Europeo reafirma a una generación que llega pegando fuerte

Gabriel Escobar durante su visita a ABC tras ganar el campeonato de Europa en Minsk Guillermo Navarro

Álvaro G. Colmenero

Para llegar a una cumbre deportiva, la clave está en cimentar unas bases que, progresivamente, sirvan para terminar por afianzar a una generación de buenos atletas que deparen diversos éxitos. Es un hecho que se pudo constatar con aquellos Íker Casillas o Xavi Hernández en la selección nacional de fútbol, que lograron establecer un grupo sólido que a la postre dejó la mejor etapa que se recuerda. Por ello, en el boxeo amateur español se lleva varios años trabajando con mucho ímpetu para poner en lo más alto del cajón a algunos púgiles. Es vital la dedicación con mimo y siempre con los pies en la tierra que hacen los formadores españoles, en una etapa en la que golpear sacos de boxeo quizá no sirva para pagar facturas, pero sí para crear seres humanos con valores positivos.

Poco a poco, no sin esfuerzo, se ha logrado que las cámaras apunten a algunos deportistas con pasaporte español. En 2016, algunos nombres aparecieron en los medios de comunicación durante los Juegos de Río 2016 como Youba Sissokho o el canario Samuel Carmona , que obtuvo un diploma olímpico. Un año después, el eldense José Quiles se colgaba la medalla de bronce en el campeonato de Europa. Ahora, ha sido el momento de Gabriel Escobar (Leganés, 1996). Tras haber logrado el pasado año el oro en los Juegos Mediterráneos y en el Campeonato de la Unión Europea, el púgil madrileño ha conquistado la medalla de oro de los Juegos Europeos (Campeonato de Europa) tras cuajar una competición perfecta en la que eliminó a Rusia, Armenia, Italia y en la final se impuso con rotundidad al búlgaro y bicampeón Daniel Asenov. Esta presea ha supuesto frenar una sequía de 48 años en esta competición. «Es una enorme alegría. Hemos roto un récord negativo», cuenta orgulloso Escobar en ABC. «Siempre cuesta aunque hayas ganado a tu rival 5-0 en la decisión de los jueces. Los rivales están preparados y van a lo mismo que tú: a ser campeón. Pero nos deja muy buen sabor de boca ganar con esta diferencia».

Desde que el joven púgil fue captado con 14 años por un programa de talentos su crecimiento ha sido imparable. Al año de empezar a entrenar, se proclamó campeón de España y se enroló en el equipo nacional. Tiempo después se instaló en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, en la r esidencia Joaquín Blume , una inagotable fábrica de atletas. «Estoy todo el día entrenando. Por la mañana entrenamos dos horas, solemos hacer más el aspecto físico, pesas, carreras... Y por la tarde el boxeo propiamente dicho», detalla el púgil madrileño.

A sus 22 años, Escobar ha tenido que dejar de lado cosas típicas de su edad para centrarse de lleno en el noble arte. «Alguna vez que otra he renunciado a salir de fiesta con mis amigos, aunque realmente tampoco es renunciar, porque como me gusta tanto el boxeo no me importa no salir», apunta el atleta, que es consciente de que ha de seguir una dieta estricta para estar fino físicamente . Aunque para él, hay otra faceta que predomina: «Pienso que la parte psicológica lo es todo, pero hay que estar preparado físicamente, tiene que ir aparejado. Si no has entrenado, por muy motivado que estés, te desfondas. La esquina es muy importante también, si no la escuchas, estás perdido», manifiesta con humildad.

Margen de mejora

Escobar, que se define como un boxeador « explosivo, rápido y con mucha cadencia de golpes », dice sentir nervios antes de cada pelea, pero también mucha concentración. Si tuviera que elegir unos referentes, el madrileño escoge sin dudarlo a Ray Leonard y a Vasyl Lomachenko y, en cuanto al territorio nacional se refiere, no tiene dudas, Kiko Martínez es el elegido: «Me gusta mucho como persona y como boxeador», dice. Un buen ejemplo para fijarse mientras fija sus próximos pasos, consciente de que entre las dieciséis cuerdas el margen de mejora todavía es muy alto. Mientras tanto, Escobar ha avivado la ilusión del pugilismo amateur nacional y ya piensa en conquistar el oro planetario en el mes de septiembre en Rusia. «Mi objetivo inmediato es sacar medalla en el Mundial». Pero zanja con un desafío aún mayor. «Quiero ganar el oro en los Juegos de Tokio 2020 y me veo capacitado para ello».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación