Sólo Anthony Joshua bajó del ring del Millenuim Stadium de Cardiff con la misma condición con la que subió. El púgil británico y Joseph Parker llegaban invictos al combate en el que se disputaban tres coronas mundiales del peso pesado –la de la AMB, la FIB y la OMB–. Parker, dando la razón a los pronósticos preliminares, firmó la primera derrota en su historial boxístico y cedió el cinturón al favorito.
La fanfarronería que destiló Joshua en vísperas del combate, alentando a los apostadores para que metiesen dinero a su victoria por KO, se diluyó en una pelea ajustada que tuvo que esperar a los puntos para tener ganador : 118-110, 118-110 y 119-110. Cabe reseñar que no le faltaban motivos: cada una de las 20 veces que había puesto los pies sobre un recinto de combate había noqueado a su oponente.
El triunfo del boxeador británico deja la unificación total del título mundial del peso pesado a la espera de que se le ponga el lazo. Sólo le resta batir al estadounidense Deontay Wilder , propietario del cinturón del CMB, el cuarto y último eslabón para completar la corona, que ya calienta la pelea asegurando que espera «añadir una muerte» a su historial.
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