ENTREVISTA

El torero sevillano Oliva Soto: «Voy a América con la ilusión de que me sirva para España»

El diestro de Camas habla de su temporada peruana y de su objetivo de entrar en los carteles españoles

El diestro junto al monumento a los toreros donde estuvo la plaza de toros de La Pañoleta RAUL DOBLADO

Lorena Muñoz

Hace diez años que Alfonso Oliva Soto (Camas, 1987) tomó la alternativa en Sevilla una plaza muy especial a la que le gustaría volver pronto. Su último paseíllo fue en 2015, el único en los últimos ocho años. Mientras, hace campaña en Perú donde goza de un gran cartel y mantiene viva la llama.

¿Cómo ha sido su temporada?

Positiva porque no he parado de torear aunque no el número que quisiera: han sido doce corridas en Perú y una en España. Tengo la ilusión de torear más en mi tierra y sobre todo en Sevilla. Desde 2012 solo he estado anunciado una vez, el día que murió mi abuelo... resolví la papeleta aunque los toros no ayudaron.

Su refugio es Perú ¿respetan más los triunfos allí?

Si, gracias a Dios tengo buen cartel. Aquí puede que no suenen tanto los nombres pero son plazas y ferias importantes como Chota o Cutervo donde han actuado figuras como Castella, López Simón o Roca Rey toreros que aquí torean muchos festejos y allí también. Gracias a Perú es cómo me siento vivo. Si no fuera por eso sería apoyar la ilusión en el toreo de salón. El torero como se hace es toreando. Dicen que el tiempo curte pero toreando, sin torear nadie se curte.

¿A que cree que se debe esta ausencia de los carteles?

A un cúmulo de circunstancias. He hecho faenas importantes o he cuajado un toro en Sevilla y lo he pinchado así que ha sido mi culpa. También hay menos festejos y hoy torear cinco corridas en España es como el que toreaba antes 20. El líder del escalafón torea 50 y hace 10 años toreaba 120 corridas. Los números han bajado. El sistema está a tope, a las figuras las apoderan los empresarios de las plazas importantes y el que no esté en ese circuito es muy difícil que toree.

En España solo ha sumado una.

En Sotillo de la Adrada, en el llamado Valle del Terror, una corrida muy fuerte de Mollalta en la que no hubo suerte pero me vino bien. Era una corrida de mucho peso y presentación de Madrid. En Perú echan toros con menos volumen pero también los he toreado fuertes así que me encuentro preparado para exigirme. No voy a América pensando en el dinero o en triunfar sino que mis ilusiones y mis metas son que me sirva para estar preparado para Sevilla y Madrid.

Los empresarios apoderan a las figuras, el que no esté en el circuito es difícil que toree

Hace un año toreó en Camas por el 25 aniversario de la muerte de su tío, ¿pensó que le iba a servir?

Creo que demostré que los años de alternativa no habían pasado en balde y que había mejorado mucho. Esa imagen de torero hecho, con ganas de triunfar pensé que sería suficiente para entrar en Sevilla pero no fue así. Uno ya no se disgusta, son muchos años de quedarse fuera, de pasarlo mal, llorar y preguntarte el porqué. Me sentí muy orgulloso de ese triunfo en Camas, mucha gente se preguntó por qué no estaba en los carteles, fue un balón de oxígeno torear tan cerca de la Maestranza. Le agradezco a los aficionados y a los periodistas que resaltaron el triunfo.

Hablando del sistema, ¿depende mucho de quien lo apodere?

Ahora no tengo apoderado y espero que alguien me pueda echar un cable, se ilusione con mi toreo y confié en mi.

¿Y Oliva Soto confía en si mismo?

Sí, las empresas son las que mandan, sinceramente hay muchos compañeros que merecen estar y creo que yo también lo merezco. Si puede ser esta temporada lo viviré con la máxima ilusión. Ya no cojo berrinches, sé como es el toreo, pero que por mí no quede. Quiero estar preparado para cuando llegue el momento. Hay que intentar destacar y funcionar. Y yo en Sevilla siempre he puntuado.

¿Qué destacaría de 2018?

Roca Rey se ha puesto arriba. Los jóvenes pensaban que iban a ser mandones pero lo han hecho veteranos como Emilio de Justo, Octavio Chacón o Escribano que sin suerte ha entrado en las ferias. Si haces las cosas de verdad, de corazón y tienes afición puedes llegar y aguantar sin torear. En la actualidad mandan las figuras pero están entrando toreros y a mi me da alegría

¿Se siente un torero olvidado?

No, no me siento olvidado, he podido torear en Sevilla, en Pamplona, en Málaga, en El Puerto y en plazas importantes. Ahora estoy fuera de esas ferias pero me gustaría volver con más fuerza y contundencia.

¿Volverá a Perú?

Sí, sumaré unos 10 festejos en 2019.

¿Qué le pide a 2019?

Que me pongan en Sevilla. Mi sueño es abrir la Puerta del Príncipe, creo que me moriría feliz. La he tenido en la yema de los dedos en dos o tres ocasiones.

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