PREGÓN TAURINO EN EL TEATRO LOPE DE VEGA

«Mi pregón será una defensa de la Fiesta con criterios animalistas»

El escritor catalán Ildefonso Falcones anuncia que defenderá al toro bravo

El escritor abrirá la temporada taurina con el pregón J.M. SERRANO

LORENA MUÑOZ

«El pregón se define como un ensalzamiento de la Fiesta, en este caso al tratarse de un catalán que vive en un lugar en el que están prohibidos los toros va a ser más bien una defensa de la Tauromaquia. Una defensa que se basa en los propios criterios de los animalistas o de los abolicionistas, centrada en la defensa del toro bravo».

Ese es el resumen que hace el escritor y abogado Ildefonso Falcones (Barcelona, 1959) de su pregón taurino de la Feria de Abril de 2018, que será la trigésimo sexta edición de esta cita organizada por la Real Maestranza de Caballería en colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla. El pregonero subirá al escenario del Lope de Vega en el mediodía de este Domingo de Resurrección, día en el que se inaugura la temporada en la Plaza de Toros sevillana.

El suyo no será un pregón al uso «donde elogiar una Fiesta que ya es conocida, deseada y querida por todos» sino que Falcones abordará los temas candentes que la afectan en la actualidad, los animalistas, la prohibición en Cataluña . «En el texto estará la situación actual de la tauromaquia en España, el riesgo que efectivamente estamos corriendo ante una serie de posturas populistas y a menudo muy simples pero sobre todo la necesaria reacción del mundo taurino».

¿Qué tendríamos que hacer los taurinos? «Adoptar posturas más activas que hasta ahora, el problema es que hemos tenido posturas pasivas, ya que antes si se nos atacaba sí que había reacciones pero después con la ley de Patrimonio Cultural, que incluye a los toros, todo el mundo se quedó como más tranquilo pensando en que era una especie de salvoconducto eterno. Realmente la última sentencia del Tribunal Constitucional pone en duda todo eso. Creo que seguimos en un riesgo importante», asegura el pregonero.

Ildefonso Falcones es aficionado y acude a la plaza de toros cada vez que puede aunque tras la prohibición en Cataluña sea cada vez más complicado. «Sí, cada vez que puedo voy aunque ahora hay que salir fuera. Voy a venir a Sevilla a la Feria de Abril y tengo previsto ir a la Feria de Jerez . Todo eso significa mucho tiempo y desplazamientos. Para los catalanes ir a los toros ahora es un problema agradable porque si te lo planteas y además lo haces puedes ir a los toros y estar el fin de semana en lugares interesantes», destaca.

El escritor comenzó a vivir la tauromaquia muy joven, gracias a su madre y de la mano del conserje del edificio en el que vivía, que trabajaba en la puerta de toriles de la plaza de toros Monumental de Barcelona. A pesar de estas tempranas vivencias en el pregón «habrá pocas pinceladas al principio donde cuento por qué y cómo ha sido mi vida con los toros pero es escaso, no me gusta hablar en exceso de mí» . Aunque ya escribió de toros en su libro «La Mano de Fátima» donde le dedicó varios capítulos, este será su primer pregón taurino. «Sí, sí será el primero», subraya, y sonríe cuando se le pregunta cómo ha sido la experiencia para un prestigioso novelista que de su primera novela «La catedral del mar», vendió más de siete millones de ejemplares.

«Ha sido compleja porque no sabes bien la línea entre lo que es el pregón y la defensa, entonces tuve que combinarlo todo un poco», argumenta y anuncia que su texto es «más contenido que lirismo aunque confío en que sea interesante para los taurinos».

Se ha centrado en la defensa de la tauromaquia ya que considera que la Fiesta está amenazada, no solo en su tierra, Cataluña, sino en otros lugares. «Estoy totalmente convencido. En Andalucía ha habido intentos en Cádiz e incluso en Sevilla algún regidor y en Madrid. El movimiento animalista se define como una de las causas políticas más importantes que van a existir en el siglo XXI según sostienen los entendidos en esto. Es una causa muy fácil de manejar desde un punto de vista un tanto demagógico. Lo que persiguen los animalistas es el fin del comercio de animales, de carne y sin calcular las consecuencias reales de todo eso.

Es muy fácil decir que no queremos ganaderías pero no qué pasará con los animales. Es un movimiento muy atractivo para convencer a los indecisos y va a afectar a los toros que es la bandera de estos señores. Las corridas de toros son uno de los máximos ejemplos del maltrato animal para ellos». Y el movimiento animalista unido a la política ya que «como movimiento populista puede captar adeptos y puede inclinar a la gente hacia un partido u otro. Son muchos los partidos que van asumiendo este tipo de movimientos sociales y que se van apoderando de ellos».

Antes de subirse al escenario del teatro Lope de Vega siente la soledad del torero aunque asegura que está preparado. «Está todo hecho y la suerte está echada»,

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