REPORTAJE

Enseñar el toreo y acercar la tauromaquia «jugando al toro»

Los niños del Club de Aficionados Prácticos de la Real Venta de Antequera dictan una lección en un tentadero de Miura

Rafael Molina, uno de los alumnos, torea de rodillas a un becerro de Miura ANTONIO DELGADO-ROIG

LORENA MUÑOZ

«Igual que hay clases de fútbol, idiomas o pádel puede haber una actividad extraescolar que sea aprender a torear». Esa es la idea del torero Eduardo Dávila Miura , que dirige el Club de Aficionados Prácticos que cada jueves se cita en la Real Venta de Antequera. Esta iniciativa que puso en marcha hace tres años el diestro sevillano junto a Rafael Peralta y Nacho Moreno de Terry para aquellos que querían iniciarse en el arte de la Tauromaquia, tiene un espejo en un grupo de niños que juegan y disfrutan iniciándose en el arte de Cúchares.

La mayoría son los hijos de los aficionados prácticos, más de una docena de niños que aprenden jugando al toro . No hay una edad mínima indispensable para comenzar pero siete es la idónea. El grupo, con edades entre los 7 y los 14 años, asiste a clase con el mismo equipo que enseña a los mayores: el banderillero ya retirado Emilio Rivero , el novillero Daniel de la Fuente y el aficionado Rafael Santos además de Moreno de Terry.

Hace unas semanas el club celebró una jornada de convivencia en la venta El Tentadero de Carmona. La experiencia, en la que se pusieron delante de becerros de la legendaria ganadería de Miura , fue todo un éxito. Las fotografías de los más pequeños toreando a reses que en algunos casos les superaban en altura, se han hecho virales en redes sociales y en los dispositivos móviles, donde lucen en los perfiles de Whatsapp de muchos padres orgullosos. Incluso a alguna figura del toreo ha recibido alguna de estas imágenes.

«En principio no íbamos a darle difusión pero es algo tan bonito que ha resultado así», asegura Dávila Miura que agradece a sus tíos, los ganaderos Eduardo y Antonio Miura , su colaboración. «Ya el año pasado estuvimos toreando en Zahariche pero no es fácil tener ganado de este tamaño para los niños. También podemos contar con las familias Cañaveral y Molina». Asimismo, no quiere olvidar a los propietarios de la Real Venta de Antequera , que al igual que a la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, les ceden sus remodeladas instalaciones, en las que cuentan incluso con una coqueta plaza de toros.

Ninguno de estos incipientes aficionados prácticos se plantea, en principio, ser torero a pesar de que algunos apuntan cualidades. Su maestro, Dávila Miura subraya que entrenando una hora a la semana estuvieron «cumbre». « Hay que normalizar el toreo de manera que estos niños cuenten en sus colegios que ellos torean, igual que van a clases de Inglés o de tenis, que sus compañeros lo vean como algo normal», argumenta Dávila que tiene a su hijo Eduardo entre los alumnos.

«Hay que acercar el toreo a toda aquella persona que esté interesada». Quien quiera inscribirse puede hacerlo en la web de los aficionados prácticos. En enero vuelven a comenzar las clases y se abre el curso en la Real Venta de Antequera para los niños y mayores. «Hay que normalizar el toreo», repite Dávila. Después del colegio, los jueves de seis a siete, toca la clase de toreo.

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