Limeño, por la Puerta del Príncipe, en 1968
Limeño, por la Puerta del Príncipe, en 1968 - ARJONA

Limeño y sus hazañas con los toros de Miura

El torero gaditano logró varias Puertas del Príncipe y salió a hombros en Madrid sin cortar trofeos

MADRID Actualizado: Guardar
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Solía saludarlo, cualquier tarde de Feria, junto a la Puerta del Príncipe, que él había cruzado a hombros varias veces, después de cortar orejas a los Miuras.

Limeño había nacido en el Matadero de Sanlúcar. Su padre quiso ser novillero. A los 13 años, ya actuó en Sanlúcar y El Puerto. A los 17, como novillero, salió a hombros en Madrid. Tomó la alternativa en Sevilla, el 29 de junio de 1960, con Ostos como padrino. Volvió a salir en hombros, en Madrid, sin haber cortado trofeos (antes, eso sucedía). Su gran hazaña fue triunfar en Sevilla, con los toros de Miura, y ser declarado triunfador de la Feria tres años seguidos: en 1968, 1969 y 1970.

Se retiró en la Feria de Abril de 1971, después de un conflicto con la autoridad.

Reapareció dos veces: la última, en 1980, para dar la alternativa, en El Puerto de Santa María, al Mangui. Se incorporó luego al equipo empresarial de Simón Casas, Patón y Espinosa. En 1985, a los 25 años de su alternativa, se inauguró su busto, delante de la Plaza de toros de Sanlúcar.

Fue un diestro poderoso, con oficio y valor, y una persona educada y discreta. Los aficionados no pueden olvidar sus repetidas gestas con los Miuras.

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