Diego Ventura abre su decimoquinta Puerta Grande en Madrid

Leonardo Hernández corta una oreja en una complicada corrida de Capea

Diego Ventura sale por la Puerta Grande Paloma Aguilar

ABC.ES , ABC.ES y ANDRÉS AMORÓS

Crónica

El segundo cartel de rejones sí es digno de San Isidro, con dos caballeros de primera fila, Diego Ventura y Leonardo Hernández . Lástima grande –repito– que Pablo Hermoso de Mendoza se niegue al mano a mano con Diego Ventura, su máximo rival, en San Isidro y delante de las cámaras de televisión: el cartel que todos esperamos. La comodidad es lógica pero no deja en buen lugar al que rehúye la competencia. (Exactamente igual que le sucede a José Tomás con Enrique Ponce). Los toros de San Pelayo , propiedad del Niño de la Capea, tantas veces triunfadores, de mucho peso (los dos últimos, al borde de los 700 kilos), resultan complicados, salvo el buen segundo. Con esfuerzo y maestría, Diego Ventura corta dos orejas y consigue su Puerta Grande número quince; por los fallos con el rejón de muerte, se queda en un trofeo Leonardo Hernández. Los dos han tenido que entregarse a fondo, en una tarde más difícil de lo habitual.

Después de varias guerrillas , por fin sí viene a San Isidro Ventura, en dos mano a mano, con Leonardo y con Andy Cartagena. Aunque no se lleve bien con algunos empresarios, Diego es, ahora mismo, el número uno indiscutible: lleva 20 años de alternativa y había salido a hombros ya 14 veces, en Las Ventas. Ha atemperado sus gestos, mantiene su espectacularidad, posee una gran cuadra y logra faenas auténticamente emocionantes. En el primero, distraído y parado, ha de hacerlo él todo: lo lleva cosido con «Nazarí»; quiebra en corto con «Lío», haciendo honor a su nombre; con «Remate», logra un rejón sin puntilla: oreja. En el tercero, probón y parado, arriesga mucho con «Bronce»; se luce en piruetas con «Bombón» pero falla al matar. Recibe con la garrocha a portagayola al quinto, también manso. Con «Nazarí», la estrella, lo encela, midiendo las distancias y quiebra con mérito; arriesga en las piruetas con «Bombón», roza el percance: ha sido un gran espectáculo. Rejonazo: oreja (merecía las dos) y Puerta Grande .

Leonardo Hernández, a punto de adornarse con la suerte del teléfono Paloma Aguilar

Leonardo Hernández hizo lo mejor en el anterior festejo de rejones de esta Feria pero pinchó. Su cuadra ha tenido altibajos pero él llega mucho al público; arriesga, a veces, casi demasiado. Cuida al segundo, clavando sólo un rejón; galopa «Despacio» como su nombre y torea por dentro; quiebra en corto y certero con «Sol»; se adorna con «Xarope», tocando con la frente el testuz, pero pierde el trofeo al matar a la tercera. El cuarto, con 643 kilos, salta al callejón, rompiendo un tablón, barbea tablas, tropieza fuerte a «Enamorado», un caballo nuevo. Con esfuerzo, logra el par a dos manos pero pincha. Sólo 11 kilos le faltan al último para los 700 : una mole, también mansa. Galopa a dos pistas con «Calimocho»; las corvetas de «Xarope» y los pares al violín entusiasman. Mata a la segunda: oreja.

A pesar de los toros complicados, Diego Ventura ha logrado, con mucha técnica y riesgo, abrir la Puerta Grande de Madrid por decimoquinta vez. Está en la cumbre. Aumenta la expectación para su mano a mano con Andy Cartagena. Y, sobre todo, los seis toros que matará en la Feria de Otoño supondrán un gran acontecimiento.

Postdata. En tarde de rejones, se impone el recuerdo a don Ángel Peralta, el ilustre caballero. Desde La Puebla del Río, me llega un díptico de homenaje que incluye «la que quizás haya sido su última poesía, un precioso soneto que tituló ‘La libranza de la amistad’». Así concluye: «Mis caballos relinchan de alegría…/ Y en mis sueños los veo cabalgando ;/ vienen por la vereda galopando / por llevarme en un vuelo hasta la gloria». Allí permanecerá don Ángel Peralta.

Sexto toro

Pelotillo, negro, número 19, de 689 kilos. Leonardo Hernández pone toda la carne en el asador y se esfuerza para compartir salida a hombros con Diego Ventura en este mano a mano. Oreja con ligera petición de otra. Se marcha a pie mientras Ventura abre su Puerta Grande númeo 15.

Quinto toro

Bondadoso, número 33, negro, de 685 kilos. Diego Ventura se marcha a la puerta de chiqueros a recibirlo, garrocha en mano. Barbea las tablas este Bondadoso. La figura del toreo a caballo tira de Nazarí en escenas apasionantes que desatan la locura. Fantástico Ventura ahora. Se deja llegar mucho al toro e Importante casi es prendido. Tras tres violines, uno fallido, cierra con la rosa de don Ángel Peralta a lomos de Remate. Oreja con petición de otra.

Cuarto toro

Canastito, número 30, negro brado, de 643 kilos. Salta al callejón en el terreno del 9 entre la cara de susto y terror. No son pocos los que tienen que saltar del callejón al ruedo, entre ellos, Diego Ventura. Hace amagos de saltar de nuevo en el 5, frente al burladero de la Policía. Mansea una barbaridad y el público, que no la afición, pide que lo devuelvan... Leonardo tira de oficio para hacer faena y a punto está de ser derribado a lomos de Importante, que sufre un bruto arreón de manso. Geniudo el animal, lo que se aprecia más en el capote. Aun así, el rejoneador extremeño se atreve con un par a dos manos, con mucha raza. Pincha y pincha, con el toro cada vez más aquerenciado. Acierta con el descabello,

Tercer toro

Riojano, número 16, negro bragado, de 642 kilos. Los momentos más vibrantes llegan con el bronce Bayo, que causa sensación con sus rodillazos antes de clavar los palos. Aplaude el personal a sus pasos de baile y su elasticidad. Falla en el primer encuentro entre Importante y Riojano, pero el tiovivo sube la temperatura. Con Toronjo llegan las cortas, pero al pedir permiso para una cuarta falla, al igual que con el rejón final.

Segundo toro

Valenciano, número 38, negro bragado, de 569 kilos. Saca pies cuando siente el rejón de castigo de Leonardo, a lomos de Estoque. El toreo a dos pistas enloquece luego sobre Despacio y contiúa con vistosas banderillas con Sol. Como Ventura, acaba con violines y la suerte telefónica, a lomos de su Xarope. El pinchazo le priva de una oreja segura, en una vibrante faena en la que combinó heterodoxia y ortodoxia frente a un buen toro. Saluda una ovación.

Primer toro

Preferino, número 32, negro, de 591 kilos. Desmochadísimo este toro, que mansea de salida y al que Ventura saluda con Lambrusco con desigual fortuna. Saca luego a una de sus estrellas, Nazarí, con un gran toreo a caballo. Y forma un auténtico alboroto con Remate, en cuatro violinazos y la suerte del teléfon, con el toro más parado. El efectivo rejón, algo trasero y contrario, desata la pañolada y cae la primera oreja.

Paseíllo

Con gran ambiente y casi lleo, hacen el paseíllo Ventura y Leonardo.

Sorteo

Esta mañana se han sorteado los murubes de San Pelayo, propiedad del Niño de la Capea, un encierro con mucha romana.

Cartel

¡Buenas tardes! Bienvenidos a la décima tercera corrida de la Feria de San Isidro. Se anuncia el primer mano a mano de Diego Ventura, hoy con Leonardo Hernández. Se lidian toros de San Pelayo.

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