Facilidad y estética de Ginés Marín en la corrrida de Beneficencia

Corta la única oreja en el tradicional festejo, presidido por Don Juan Carlos

Ginés Marín abrochó por bernadinas su faena al tercer toro de Alcurrucén Paloma Aguilar

ABC.ES , ABC.ES y Andrés Amorós

Crónica

Preside desde el palco real la corrida de la Beneficencia Don Juan Carlos, acompañado por Doña Pilar y la Infanta Elena, junto al Presidente de la Comunidad madrileña (en un burladero, la presencia el de Extremadura).

Se anuncian por segunda vez reses de Alcurrucén , que ya ha lidiado, esta feria, un muy buen “Segoviano” y un excelente “Licenciado”. Esta tarde, varios salen abantos, como suele pasar en su encaste; luego, algunos sacan buena casta. Destacan primero y último pero ninguno llega al nivel sobresaliente.

Ferrrera, en un natural Paloma Aguilar

La terna es totalmente extremeña, con tres diestros de primera fila. (También son paisanos suyos Talavante y Garrido : Extremadura está, ahora mismo, a la cabeza). Recuerdo el titulo del magnífico escritor don Pedro Muñoz Seca: “Los extremeños se tocan”. Sólo Ginés Marín corta un trofeo en el tercero, después de una bonita faena.

Antonio Ferrera no ha ido “degenerando”, como el banderillero de Juan Belmonte que llegó a Gobernador Civil y Jefe provincial del Movimiento, sino todo lo contrario. Ya no es el diestro atlético de antes sino un lidiador clásico, al que vemos con gran interés. El primero huye a chiqueros, donde derriba de modo espectacular, yendo de uno al otro caballo. Antonio lo deja en el terreno que el toro ha elegido, como propugnaba Marcial Lalanda: entre las rayas, cerca de chiqueros. Allí se desarrollará toda la faena. Sin preparativos, el diestro se echa la mano a la izquierda, el toro repite y los naturales transmiten emoción. En uno de pecho, el toro lo empuja y lo persigue. Una faena de mérito, de lidiador, más que estética. Logra una buena estocada pero el toro se resiste a caer y suenan dos avisos. El cuarto sale muy suelto, lo pican poco; se viene fuerte, en banderillas. En la muleta, derrota por alto, queda corto y embiste rebrincado. Es, sin duda, el peor de la tarde. Cuando ve que no hay nada que hacer, Ferrera machetea: lo que corresponde. No mata bien. Anoto en su haber un estupendo quite, sacando al toro del caballo toreando, como hacía Gallito y ahora ha recuperado este diestro.

Perer, en un pase de pecho Paloma Aguilar

Miguel Ángel Perera no tuvo fortuna con los toros de Victoriano del Río, el día 23. Tampoco la tiene esta tarde. En el segundo, manso y soso, se luce Ambel, en banderillas. Perera es fiel a su estilo de firmeza pero alarga un trasteo que no remonta. Es diestro poderoso pero le falta ductilidad para cambiar, según las condiciones del toro. Resume mi vecino toledano: “Es de piñón fijo”. El quinto es un “Gaitero”, pero no como los grandes de la música celta o nuestro Hevia, sino que alarga la “gaita” (en términos taurinos, el cuello). Se frena, mansea, huye. Con este toro, sorprende el brindis de Miguel Ángel al público. Perera se clava como un poste y aguanta, impávido: tira bien del toro, que no saca mal fondo. Me comenta Santiago: “ Tiene un estilo muy seco, sin adornos”. LLeva razón. Algún enganchón desluce la faena, que se prolonga inútilmente.

Ginés Marín mostró serenidad y disposición en la corrida de la Cultura, el 24 de mayo. Desde el comienzo de su carrera, he visto en él cualidades notables. Une la facilidad, como lidiador, con una estética que entra por los ojos. En el tercero, recibe una gran ovación el picador Guillermo Marín, su padre: todo queda en casa. Ginés ha dibujado un par de verónicas con gusto . Encadena bonitos muletazo por los dos lados, luce su variedad en los remates: un farol, trincherillas; en un momento de apuro, sale del trance con un molinete. Está claro que piensa delante del toro, algo nada fácil, y que torea con gran soltura. Mata a la segunda y se concede la oreja, pedida por la mayoría (entre ellos, la Infanta Elena), aunque otros protestan. El último toro da pobre juego en varas y crea problemas a los banderilleros. Llamándolo de lejos, acude con fuerza: el diestro aguanta, en muletazos emocionantes. Por desgracia, el toro se apaga pronto . Ginés sólo puede lograr suaves naturales; al final, de frente, de uno en uno, al estilo sevillano. Pincha antes de la estocada. No ha repetido el triunfo del año pasado pero ha confirmado que tiene un futuro indudable.

Sexto toro

Cochero, número 80, negro chorreado, de 546 kilos. Montado este último alcurrucén, que complica la vida a los banderilleros, tónica habitual de la tarde. Cuando Ginés se queda solo con él, muestra otra vez su concepto clásico y su inteligencia dealnte de la cara del toro, al que exprime con escenas de raza y torería, pese a que un sector le recrimina que la embestida se despida hacia fuera, aunque el toro tiende a abrirse (lo que pemite también recolocarse). Pinchazo y estocada corta trasera.

Quinto toro

Gaitero, número 95, negro listón y calcetero, de 586 kilos. Largo y algo ensillado este Núñez. Javier Ambel lo corre para atrás en la lidia. Pone en apuros a un banderillero de la talla de Curro Javier, que no lo ve claro con este Gaitero. Quien se oye su posible música es Miguel Ángel Perera, que brinda a los tendidos, llenos en este cartel cien por cien extremeño. Sobrer la raya, sin moverse, le pega un cuarteto de muletazos con emoción. Lo oxigena y se planta a torear sobre la diestra. El toro va y viene, aunque se despide con la cara alta. Con temple y oficio, lo mete en vereda la figura pacense, y el animal humilla y va a más en sus manos. Gira a modo de compás en la siguiente ronda, con un cambio de mano. Más rebrincado y brusco por el izquierdo. Este toro es de la mano de escribir. Cuando regresa, algunos siguen recriminándole la colocación, y ya el toro va a peor, despidiéndose con la cara por las nubes. Aunque parecía que podía ser, aquello no ha terminado de calar en los tendidos. Estocada algo tendida. Aviso. Tiene que descabellar. Silencio.

Cuarto toro

Pitillero, número 135, colorado chorreado, de 542 kilos. Más deslucido este toro, con el que la faena de Ferrera no toma vuelo; además, molesta el viento. Dos pinchazos y estocada delantera y caída. Tiene que descabellar. Suena un aviso. Dobla el colorado. Silencio.

Tercer toro

Doctor, número 157, colorado chorreado, de 570 kilos. Suelto y distraído de salida. Ginés Marín, torero con el capote y en su forma de ponerlo en el caballo, brinda al Rey: "Es un honor brindarle la muerte de este toro. Va por usted y por España". (Antes, Ferrera hizo un barroco quite por Chicuelo, con una arrebujada media). Y Ginés, desde su creativo comienzo, despliega toda su soltura y desparpajo con un buen toro (medio), en el que exhibe su personal expresión, exprimiendo al animal, con calidad -que va apagándose- hasta las bernadinas finales. Labor con pasajes de toreo caro y naturalidad. Pinchazo y estocada. Ni el pinchazo frena la oreja en una faena plagada de "Vivas a España".

Segundo toro

Samorano, número 92, negro chorreado listón y bragado, de 551 kilos. Se luce Javier Ambel con los palos. Miguel Ángel Perera hace un brindis: "Majestad, va por usted y por Casa Real, que nos honra con su presencia. Y por una España unida". El toro va y viene, pero sin celo. El extremeño descorcha su técnica, pero aquello no transmite y hace una faena medida. Metisaca y estocada. Oye un aviso. Falla con el descabello. Silencio.

Primer toro

Barberón, número 71, negro chorreado listón y lucero, de 577 kilos. Manso de libro este Núñez, al que zurran en varas y que se vence mucho por el derecho. Montoliu se libra de milagro de la cornada. Brinda Ferrera a Don Juan Carlos: "Gracias por brindarnos su verdad y su presencia". Luego embiste fenomenal por el izquierdo -un pitón de cortijo, de enorme emoción y con sus exigencias-, en la muleta de Ferrera, que le plantea faena en el 2, cerca de chiqueros, en una faena desigual pero en la que compone bellos naturales y remates con su sello. En el epílogo, cuando abrocha con uno de pecho, peride la muleta y pie, pero sale ileso y quiebra al toro cual recortador. Cuando agarra la estocada, un "gracioso" espeta entre no pocas risas y la división de opiniones: "Piensa que es Pedro Sánchez". Y el extremeño entierra un espadazo hasta la empuñadura, algo tendido. Suena un aviso. Tarda en doblar este Barberón de izquierdas. Otro recado presidencial. Saludos.

El Rey

Don Juan Carlos preside la tradicional corrida de Beneficencia. Vivas al Rey y a España a su llegada a la plaza, donde es recibido por Simón Casas y Rafael García Garrido, su amigo Manolo Piñera y autoridades, como Ángel Garrido y Guillermo Fernández Vara. Ovación de gala cuando asoma por el Palco Real, acompañado de la Infanta Doña Elena.

Sorteo

Esta mañana se han sorteado los toros de los Lozano. El primero sobrero es del Torero y el segundo de Conde de Mayalde.

Cartel

¡Buenas tardes! Bienvenidos a la corrida de Beneficencia. Trigésima de San Isidro, aunque fuera de abono. Se anuncian toros de Alcurrucén para Antonio Ferrera, Miguel Ángel Perera y Ginés Marín.

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