Del 28 de octubre al 11 de noviembre
El Mes de Danza celebra 25 años ampliando a casi dos semanas su programación
El festival presenta en 2018 veinticinco compañías en veinticinco espacios y se extiende al Polígono Sur.
En el año 1994 un grupo de entusiastas de la Danza comenzaban, desde la iniciativa privada, un festival que quería visibilizar el tejido de la Danza en Andalucía, fomentar la creación, dar oportunidades a los coreógrafos y bailarines locales y, sobre todo, crear nuevos públicos. De aquel primer impulso nació el Mes de Danza , un festival que cumple en 2018 sus primeros 25 años y que es uno de los referentes del otoño cultural de Sevilla.
Al acto de presentación de esta 25 edición asistieron, la directora general de Cultura del Ayuntamiento hispalense, Isabel Ojeda, y la secretaria general de la Consejería de Cultura, Cristina Saucedo. Ojeda destacó la capacidad multidisciplinar del certamen , y de reinvención. Por su parte Cristina Saucedo se refirió a la importancia de la creación de públicos para la Danza.
En la edición de 2018 a María González , directora del certamen, las cifras le han salido redondas, «si lo hubiera hecho a propio intento no lo habría conseguido». El programa reúne durante trece días, a 25 compañías en 25 espacios, con un total de cincuenta funciones , a las que hay que sumar las actividades periféricas. Además, el festival acoge 11 compañías andaluzas, 4 de ellas, realizarán estrenos absolutos. Como conmemoración del aniversario, la fachada de la FNAC acogerá una exposición de fotografías de Luis Castilla, el fotógrafo oficial del certamen desde su inicio.
Otra de las sopresas anunciadas por María González con motivo del 25 aniversario, es el montaje preparado por el músico Miguel Marín y la bailarina Teresa Navarrete titulado «25 years is nothing». «Se realizará durante cinco días y sólo veinticinco personas por sesión. Se les citará en el puente de la Barqueta y luego irán en un microbús a un lugar que no podemos revelar, donde se hará la obra. Esta es una de las novedades para celebrar los 25 años».
El 28 de octubre tendrá lugar la jornada inaugural del certamen en el Museo Arqueológico con el espectáculo «El último verano», de la compañía La Casquería, que se llevará a cabo con música en directo. Por la noche, en el teatro Alameda se convertirá en una gran discoteca donde veinticinco voluntarios bailarán la coreografía de «Fiebre del Sábado Noche» con la pieza «Sweet Fever», del creador catalán Pere Faura. Esta iniciativa cuenta con la colaboración de la Escuela Superior de Arte Dramático y el Conservatorio de Danza de Sevilla.
Uno de los ejes de la programación de este año se refiere a los bailarines veteranos y experimentados, «como forma de reivindicar y legitimar la madurez de los cuerpos sobre un escenario» En este apartado intervendrán el bailarín Omar Meza, de la compañía granadina Da.te Danza, la compañía francesa Manifeste, Mariantònia Oliver y Mónica Valenciano, acompañada de la joven Patricia Caballero. Para González, este último dúo es una de las propuestas más atractivas del festival, «ver cómo funcionan dos generaciones y estéticas distintas».
Otro de los ejes de la programación de este año es el diálogo de la Danza con otras disciplinas artísticas. Así por ejemplo, lo que propone el belga Alexander Vantournhout , que fusiona danza y circo; el sevillano Gero Domínguez que genera una visión única y personal del flamenco en complicidad con el músico Miguel Marín; la colaboración del andaluz Alberto Cortés con la gallega Andrea Quintana en una propuesta a caballo entre la danza, el teatro y la performance; o la propuesta «site specific» de Manuela Nogales, que plantea un recorrido bailado por el recinto del Rectorado de la Universidad de Sevilla en un diálogo entre danza y la arquitectura.
Especial atención se ha prestado en la edición 2018 a las cuestiones de género, con la personal propuesta de la brasileña Poliana Lima; el estreno de la sevillana afincada en Japón, Lucía Vázquez, que presentará una pieza creada junto a Satoshi Kudo, creador japonés que fue durante años asistente coreográfico de Sidi Larbi Sherkaoui.
La captación de nuevos públicos y la atención a los mayores y los más pequeños se recogen en apartados como «Ahora bailo yo» , para todos los públicos; «Las muchas» , un proyecto dirigido por Mariantonia Oliver para mujeres de más de 65 años, o «Mi cole baila» que acerca la danza a los niños de 9 y 10 años, en esta edición de escuelas del Polígono Sur.
Presupuesto y futuro
El certamen tiene un presupuesto de 170.000 euros , de los que 75.000 aporta el Ayuntamiento hispalense, y 33.000 la Junta de Andalucía, aunque María González reinvidicó, un año más, poder saber la cuantía de las aportaciones, «para no trabajar con incertidumbre». Además, hay otras aportaciones de menor cuantía que completan el presupuesto.
Este año se incorporan nuevos espacios al festival como la Factoría Cultural del Polígono Sur y el hotel Puerta de Triana, así como el nuevo Centro Comercial de la Cartuja.
El festival completa su oferta con talleres de Danza y escritura , de Danza y fotografía, así como de Danza y circo , en colaboración con Circada. Asimismo continúa prestando atención a la video-danza y las películas sobre Danza, ciclo que se lleva a cabo en colaboración del Festival Internacional de Cine de Sevilla.
Para González, es además importante consolidar el circuito «A cielo abierto», que este año presenta en el Mes de Danza cuatro compañías, «porque ya son doce ciudades españolas donde se celebra, y es la forma de desplazar las compañías por todo el territorio nacional, algo importantísimo».
Por último, señalar que el Mes de Danza sigue organizando cursos de formación para profesionales en colaboración con la Asociación de Profesionales de la Danza. Este año impartirá un taller de creación coreográfica, Daniel Abreu , Premio Nacional de Danza y la coreógrafa y bailarina, Mónica Valenciano.
