Una escena de «Fausto»
Una escena de «Fausto» - Alojsa Rebolj

El Teatro Español rinde homenaje a Tomaž Pandur, un esloveno de corazón madrileño

Se presentará dos producciones: «Fausto» e «Inmaculata», con actores eslovenos

Madrid Actualizado: Guardar
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En abril del pasado año, y con tan solo 53 años, moría en el escenario, donde ensayaba «El Rey Lear», el esloveno Tomaž Pandur. Desde que se presentara en Madrid, en 2006, con «Cien minutos» -antes había traído su «Scheherezade» a Zaragoza-, trabajó con asiduidad en nuestro país: «Inferno», «Barroco», «Hamlet», «Medea», «Alas», «La caída de los dioses» y «Fausto» fueron los montajes que firmó. En tan solo una década, sin embargo, Pandur dejó una profunda huella en nuestros escenarios; no solo por la singularidad y personalidad de sus propuestas (a menudo contestadas y en ningún caso aplaudidas con unanimidad), sino también por lo que supuso para buena parte de los actores que trabajaron con él.

La relación de Pandur con Madrid fue más allá de lo teatral. «Cuando le preguntaban en Eslovaquia dónde vivía, siempre respondía que en Madrid -recuerda Livia-. No era verdad, pasaba la mayor parte del tiempo fuera, pero decía que aquí estaba su corazón». Y aquí creó una vínculo con un grupo de actores que se convirtieron al «pandurismo». Varios de ellos -Asier Etxeandía, Alberto Jiménez, Roberto Enríquez, Marina Salas, Nur Levi, Pablo Rivero, Ana Wagener, Pablo Viar, Emilio Gavira, Santi Marín y Manuel Morón, entre otros- estuvieron en la presentación del homenaje que el Teatro Español va a tributar a Pandur, organizado por su hermana Livia y su amiga Lucía Beviá. En él se va a presentar «Fausto», interpretado por su compañía eslovena; e «Inmaculata», un monólogo que estaban preparando el director y su hermana Livia cuando él murió.

Tomaž Pandur sentía -dice Livia-, «que llevaba toda la vida trabajando en “Fausto”, en esa dualidad que está en todos nosotros, Y creía también en la belleza, que para él era la verdad». Pandur dirigió «Fausto» en el teatro Valle-Inclán en noviembre de 2014; el montaje que se va a ver en el Español, con actores eslovenos (y, al igual que «Inmaculata», en este idioma, con sobretítulos), lo estrenó en septiembre de 2015. La base es la misma, pero hay muchas diferencias con respecto al montaje de Madrid.

«Inmaculata» es un monólogo basado en la novela de Colm Toibín «El testamento de María» (curiosamente, Blanca Portillo, una de las actrices más vinculadas a Pandur, lo interpretó hace un par de temporadas). «Tras morir Tomaž, me pidieron que lo montara yo; lo dudé, pero al final lo hice porque es mi mayor homenaje posible», concluye Livia.

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