Raúl Tejón y Kira Miró, protagonistas de «El hombre dupolicado»
Raúl Tejón y Kira Miró, protagonistas de «El hombre dupolicado» - ABC

Saramago sube a escena de la mano de José Martret

El 13 de enero se estrena en Lanzarote la adaptación teatral de su novela «El hombre duplicado»

Madrid Actualizado: Guardar
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Una mañana, mientras se afeitaba, José Saramago se miró al espejo y pensó qué pasaría si un día descubriera a una persona exactamente igual que él. ¿Sería capaz de soportarlo? Esta idea fue el origen de su novela «El hombre duplicado», publicada en 2002, cuya adaptación teatral se estrenará el 13 de enero de 2017 en el Auditorio de los Jameos Del Agua, en Lanzarote.

La versión escénica de «El hombre duplicado» (que fue llevada al cine hace tres años por Denis Villeneuve) la han llevado a cabo Salvador Toscano y Félix Ortiz; «El 13 de enero de 2014, precisamente, y por determinadas circunstancias -cuenta el primero-, nos mudamos a una casa en la que había vivido José Saramago, y se nos ocurrió la idea de llevar al teatro alguna de sus obras.

Leímos varias y nos decidimos por "El hombre duplicado"».

El paso siguiente fue encontrar productor. y al proyecto se unió Dania Dévora, que une a su condición de canaria ser una veterana productora. «Éste fue -confiesa- uno de los proyectos más ilusionantes que han llegado a mis manos». Dévora buscó -y encontró- la complicidad del Cabildo de Lanzarote, la isla en la que eligió vivir el premio Nobel portugués.

La producción cuenta con la dirección de José Martret y la escenografía de Alberto Puraenvidia (los responsables de La casa de la portera y La pensión de las pulgas). El reparto lo integran Raúl Tejón, Kira Miró, Raquel Pérez, Sergio Otegui, Maribel Luis y Mon Ceballos. Completan el equipo Jaume Manresa (música original), David Picazo (iluminación), Raquel Melián (vestuario) y Miquel Ángel Raió (vídeo). Hay una colaboración especial de la actriz Nathalie Poza en una de las proyecciones.

Cuenta la novela la historia de Tertuliano Máximo Alfonso, un profesor de historia en una escuela secundaria, que descubre un día en el cine a un actor completamente idéntico a él. «¿Qué haríamos cada uno de nosotros -ha escrito la viuda de Saramago, Pilar del Río- si nos encontráramos a un ser humano semejante, absolutamente, a nosotros mismos? ¿Por qué vericuetos extraños nos adentraríamos para tratar de descifrar el misterio de esa situación imposible y sin embargo literalmente real?

Precisamente la profesión del protagonista es el leitmotiv de la escenografía, según cuenta Puraenvidia. En la puesta en escena planea, añade Martret, la sombra de Alfred Hitchcock y David Lynch, para contar «la inquietud que produce descubrir que hay alguien idéntico a ti; no es solo igual en el físico, también tiene las mismas cicatrices, y piensa y siente como él.

Una de las singularidades de la adaptación es la conversión en personaje del sentido común, que acompaña toda la peripecia de Tertuliano Máximo Afonso. «El sentido común nunca ha escrito el Quijote ni se ha echado a la mar en busca de islas desconocidas», escribe Pilar del Río-. «Pero -defiende Sergio Otegui a su personaje- fue el inventor de la rueda».

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