«Los Pelópidas»: Madre, la comedia padre

Como «hílaro-tragedia» calificó Jorge Llopis su descacharrante parodia « Los Pelópidas», que pone en solfa cómica las sangrientas y tremendas historias de los autores trágicos griegos. El invento no ha perdido vigencia a juzgar por las carcajadas del público que abarrotaba el pasado miércoles el Teatro Romano de Mérida para asistir al estreno de la versión de esta obra, realizada por Florián Recio y dirigida por Esteve Ferrer, con un reparto íntegramente extremeño.

El alicantino Jorge Llopis (1919-1976) fue uno de nuestros más grandes ingenios cómicos del siglo pasado; narrador, poeta y dramaturgo satírico, estuvo vinculado durante largo tiempo a «La codorniz», aquella irremplazable revista de humor para el lector más inteligente.

Su pieza teatral más popular, «Los Pelópidas», vendría a ser a la tragedia griega lo que «La venganza de don Mendo» de Muñoz Seca a los dramones históricos del XIX o «Madre, el drama padre» de Jardiel a los melodramas.

Argumento principal

El núcleo central del argumento parodia el tramo final de « La Odisea»: el rey Ántrax regresa a Tebas tras la guerra de Troya y encuentra su trono y su lecho ocupado por el usurpador Phideos, que ha hecho más que buenas migas con la reina Electra.

Acidia (bautizada en esta versión como Yocasta), que fue nodriza del rey ausente; Menestra (chica joven muy extravagante, según definición de Llopis), la vidente Creosota, Faetón de Estraza, compañero de fatigas de Ántrax; y el mismísimo Zeus son algunos de los personajes de esta divertida coña en verso, en la que, así, de pasada, también se satiriza la trama incestuosa de Edipo y la furia filicida de Medea.

Doble aniversario

En junio se ha cumplido medio siglo del estreno de la comedia en el madrileño Teatro Bellas Artes, con dirección de Ángel Fernández Montesinos y un reparto en el que figuraban Margot Cottens, Carlos Ballesteros, Laly Soldevila y Emilio Laguna, entre otros.

A este aniversario se suma el trigésimo de la compañía extremeña Suripanta Teatro, que lo celebra con esta función cuyo texto ha sido atinadamente salpicado de referencias actuales por Florián Recio y ha dirigido Esteve Ferrer con exigente espíritu juguetón, atento al subrayado de los gags físicos y verbales; la puesta en escena saca extraordinario partido cómico del coro, imbuido de un furor lapidatorio mayor que el de los judíos de la «montypythonesca» «La Vida de Brian».

Buen tono interpretativo general, del Ántrax de Pedro Rodríguez a la Electra de Paca Velardiez, pasando por el Faetón de Juan Carlos Tirado, la Menestra de Ana García y los diversos papeles que acomete con gran rendimiento humorístico Jesús Martín Rafael. El público puesto en pie agradeció con largos y calurosos aplausos el trabajo de todo el equipo.