Una escena de «La malquerida»
Una escena de «La malquerida» - Jaime Villanueva

«La malquerida», Benavente entre mariachis

Los teatros del Canal recuperan la zarzuela que Manuel Penella compuso a partir de la célebre obra del premio Nobel español

Madrid Actualizado: Guardar
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Durante muchos años, el nombre de Jacinto Benavente estuvo prohibido en los carteles teatrales españoles; no así sus obras, que se presentaban como escritas por «el famoso autor de “La malquerida”». El premio Nobel español estrenó en 1913 el que es -junto a «Los intereses creados»- su más célebre texto. Veintidós años después, otra ilustre figura de la escena española, el compositor Manuel Penella, convertiría el intenso drama rural en una zarzuela. Se estrenó el 12 de abril de 1935 en el teatro Victoria de Barcelona, dirigida por el propio músico, y con un reparto encabezado por Pablo Gorgé, Matilde Martín y María Teresa Moreno. Tras sus funciones en la Ciudad Condal, la compañía llevó este título de gira por diversas plazas levantinas, y no se descarta (aunque no hay documentación) que al exiliarse Penella al estallar la guerra civil se presentara la obra en México.

No se tiene noticia de que la zarzuela haya vuelto a escena desde entonces. Hasta ahora. Los teatros del Canal recuperan hoy, después de ochenta y dos años, la obra, en una coproducción con el Palau de Les Arts Reina Sofía de Valencia. La dirección musical es de Manuel Coves, la dirección escénica de Emilio López, y el reparto lo componen Cristina Faus (Raimunda), César San Martín (Esteban), Alejandro del Cerro (Norberto), Sonia de Munck (Acacia), Gerardo López (Rufino), Sandra Fernández (Benita), Pedro Bachura (El Rubio), Elena Lombao (Juliana) y Cristina Bernal (Milagros). La Orquesta Sinfónica y Coro Verum participan también en el montaje, que cuenta con escenografía de Nathalie Deana, vestuario de Gabriela Salaberri e iluminación de Sergio Gracia.

Recuperación

Fue Jorge Culla, intendente de los teatros del Canal, quien tuvo la idea de recuperar «La malquerida». Se unieron en su mente el deseo de sacar del olvido algún título de nuestro género lírico y la fascinación que le produjo, hace treinta años, el montaje que hizo Miguel Narros de la obra en el Teatro Español. Descubrió la pieza de Penella, la última que escribió para la escena, y decidió sacarla del olvido.

Y para la exhumación ha sido fundamental el trabajo del Centro de Documentación y Archivo de la SGAE, donde se encuentran la partitura y el libreto originales de la zarzuela, así como otros materiales. El musicólogo Enrique Mejías ha sido el encargado de quitar el polvo a las notas escritas por Penella en una nueva edición de la música. «He trabajado sobre la partitura original, corrigiendo posibles errores e igualando dinámicas y articulaciones». «La malquerida» presenta una plantilla convencional de zarzuela, ya que Penella la estrenó con su propia compañía.

Estreno barcelonés

De aquel estreno barcelonés dio cuenta ABC el 16 de abril de 1935: «En el teatro Victoria, de Barcelona -rezaba la nota-, se ha estrenado una adaptación a zarzuela del magnífico drama de D. Jacinto Benavente, La Malquerida. La adaptación del libro y la música han sido hechas por el maestro Penella. Este ha introducido distintas escenas, unas respetuosas y acertadas con el drama, y otras, no tanto. La mayor parte de lo nuevo es de ambiente cómico. Las situaciones dramáticas de la obra han sido, no obstante, bien aprovechadas musicalmente, y en ello estribó el principal acierto de Penella. La zarzuela obtuvo un gran éxito, viéndose obligados los autores a dirigir la palabra al público. Benavente, que presenció la representación desde un palco, bajó, a la terminación de la obra, al escenario para saludar al público».

«La función terminó a las dos de la mañana -completa Mejías-; el público obligó a que se repitieran todos los números musicales». El musicólogo ha escrito que «es interesante constatar cómo en su trabajo Penella debió prestar atención a ciertos códigos del género lírico inexistentes en la obra teatral como la inevitable pareja de cómicos, la danza popular o, por supuesto, la presencia de un coro. El resultado final fue el de una zarzuela dramática con momentos de alta intensidad lírica equilibrados con otros números más convencionales, pero inspirados, para los cómicos y el coro».

Referencia sonora

«No tenemos ninguna referencia sonora de la obra -añade Manuel Coves-; no hay grabado ningún fragmento, y eso ha sido una ventaja». El director destaca, por encima de todo, «el dramatismo de la partitura. Todo lo que escribió Penella es absolutamente teatral. Cuando el personaje de Esteban llora, por ejemplo, el llanto está escrito en el pizzicato de la cuerda; y cuando se produce con violencia también ésta se escucha en la orquesta».

«La malquerida» de Jacinto Benavente -que autorizaría a Conrado del Campo una ópera sobre su texto, que escribió en 1939- es una obra muy popular no solo en España, sino en países como México. Allí murió en 1939 Manuel Penella y allí el director Emilio Fernández, «El indio», dirigió una versión cinematográfica protagonizada por Dolores del Río y Pedro Armendáriz. Actualmente, Televisa tiene en antena una telenovela basada en la obra que se estrenó en 2014.

Esta conexión mexicana ha sido la inspiración para llevar hasta el país iberoamericano la acción de la obra, que originalmente transcurre en una hacienda rural española, y en la producción del Canal en una hacienda mexicana, con el telón de fondo de la Edad de Oro del cine mexicano (entre 1936 y 1959). Emilio López, el director de escena, asegura que no concibe «La malquerida» como una zarzuela al uso; «es más bien una obra de teatro con música, es un dramón». Asiente la soprano Cristina Faus, que dice que esta vez no es una cantante, sino una actriz que canta. Añade López que los momentos cómicos «suponen un respiro dentro de la obra». La mexicanidad de la zarzuela se completa con la inclusión de un mariachi, que sustituye a la rondalla prevista originalmente en la partitura.

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