Los intérpretes de «Cervantina»
Los intérpretes de «Cervantina» - ABC

Ron Lalá celebra a Cervantes

El grupo estrena «Cervantina» dentro de la programación de la Compañía Nacional de Teatro Clásico

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Éste es el año de Cervantes. Se conmemora el cuarto centenario de su muerte, y la Compañía Nacional de Teatro Clásico no podía pasar de largo el aniversario. Helena Pimenta, su directora, ha vuelto los ojos hacia la compañía Ron Lalá, que hace un par de temporadas hizo un aplaudido espectáculo, «En un lugar del Quijote», sobre el inmortal personaje cervantino.

Su nueva propuesta se titula, precisamente, «Cervantina» -una «fiesta de piezas breves», definen el espectáculo-, y en ella se incluyen, bajo el particular prisma musical y humorístico de Ron Lalá, fragmentos de obras como «El coloquio de los perros», «El licenciado Vidriera», «El retablo de las maravillas», «La gitanilla» «Rinconete y Cortadillo» y «Viaje del Parnaso», entre otros títulos.

Yayo Cáceres dirige el espectáculo, que cuenta con la dirección literaria de Álvaro Tato y la dirección musical de Miguel Magdalena. Ambos son también sus intérpretes, junto a Juan Cañas, Daniel Rovalher e Íñigo Echevarría. El espectáculo estará en el teatro de La Comedia del 14 de enero al 6 de febrero, y después iniciará una gira por toda España hasta final de año.

«Cervantina», dice Yayo Cáceres, «es un juego en el que jugamos a ser cervantinos, un malabarismo con sus palabras y las nuestras, una esfera entre los suyas, música nacida entre sus palabras y humor ronlalero».

Tanto el director como Álvaro Tato emplean una misma palabra para acercarse al universo de Cervantes: libertad. Éste asegura que «su defensa de la libertad de acción, identidad y pensamiento, su ironía permanente, su lucidez generosa, tan necesaria en cualquier lugar y época, da fondo a sus mejores páginas». Por su parte, Yayo Cáceres dice que «Cervantes deja que sus personajes hablen. No los filtra; por eso incomodan. No los juzga; por eso son rebeldes. No los condiciona; por eso son libres y él, Miguel de Cervantes, es libre con todos ellos». Tato insiste en que el autor del Quijote es «nuestro más profundo y esencial humanista», y que, «más allá de efemérides y celebraciones, persiste en el discurso y ejercicio de la virtud civil: el libre albedrío».

En el espectáculo, Ron Lalá ha jugado a crear una «folla» (una fiesta barroca de diversos entremeses enhebrados», en el que el propio Cervantes es el protagonista. «Hemos querido atrevernos -dice Tato- a mirar a los ojos al autor, sus personajes y sus textos, a dialogar con ellos desde nuestro lenguaje, nuestra música, nuestro humor y nuestra voz viva. Fragmentos de entremeses, novelas, poemas, incluso prólogos, son los puntos de partida de este viaje en busca de la flor y nata de su literatura inabarcable, para compartir con el público la alegría amarga, la sonrisa aguda, la belleza del idioma desencadenado y la hondura de su pensamiento libre a pesar de los prejuicios sociales e intelectuales de un país al borde de la(s) ruina(s)».

Ver los comentarios