Blanca Li reflexiona en «Solstice» sobre el deterioro del medioambiente
La coreógrafa granadina presenta el nuevo trabajo de su compañía en los teatros del Canal
La preocupación por la Naturaleza y el medioambiente -y por su degradación, claro- es el origen de «Solstice» una coreografía creada por Blanca Li para su compañía que, estrenada en Chaillot ahora hace un año, se presenta ahora en los teatros del Canal. «Me inquieta mucho la degradación de mi entorno -dice Blanca Li en conversación telefónica desde Montevideo, donde ayer se estrenó « El Quijote del Plata », que ha creado para el Ballet Nacional del Sodre-. Y ¿cómo puedo yo expresar esa preocupación? La mejor manera, creo, es a través de mi baile. Lo difícil, naturalmente, es encontrar la manera de decir coreográficamente lo que quiero decir. Que los elemenos de la naturalez son maravillosos e imprescindibles, pero al alterarlos se pueden crear grandes catástrofes. El agua, por ejemplo, es maravillosa, pero puede transformarse en terribles inundaciones . El viento puede derivar de brisa a huracán, el sol y el calor son el origen de los incendios y las sequías...»
«En los últimos dos años -dice la creadora granadina- he conocido a personas, instituciones y fundaciones que trabajan para hacer que el cambio suceda. Admiro el poder de su determinación de proteger a las personas y los equilibrios naturales que aseguran que aseguran nuestros bienestar y paz, así como nuestra salud y supervivencia».
Unas improvisaciones con los bailarines de su compañía -en « Solstice » intervienen catorce, más un percusionista- fueron los primeros pasos de este trabajo, que cuenta con música de Tao Gutiérrez y dramaturgia y escenografía de Pierre Attrait . «La música se ha creado -dice Blanca Li- a partir de elementos como el agua y el cuerpo. Es básicamente música de percusión. Y la escenografía es como una gran marioneta que se va transformando en viento, en hielo, en agua».
En «Solstice» - su trabajo más comprometido , confiesa Blanca Li- hay sobre todo belleza y poesía. «No es deprimente para nada. Es una reflexión , pero la danza tiene que comunicar emociones y crear belleza».
