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Un vestuario de película para el musical «Priscilla»

Más de 500 piezas conforman la sastrería del musical «Priscilla, reina del desierto» con trajes que pueden mover unas alas, plataformas imposibles y «pelucones» de vértigo y que ABC te muestra en este vídeo.

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Para que toda la magia y la diversión de este musical tan colorido y «drag» funcione a la perfección hay detrás un trabajo de vestuario que pocas producciones llevan a su espalda. El musical « Priscilla, reina del desierto» es algo más que boas, plumas y canciones de los 80 con trajes de lo más complicado como el de los «lagartos del desierto», que aparece en la última escena, «tiene una estructura detrás que según va bailando el actor, va moviendo las alas» nos cuenta Juanjo Dex, el jefe de vestuario de la producción. No obstante, «lo más complicado de todo son los cambios rápidos que tienen que hacer los actores en cuestión de segundos».

Los que más sufren las complicaciones de un vestuario tan efectista son los propios actores, algunos colgados de cables y otros subidos a «plataformones» como una de las divas, Noemi Gallego, que cuenta a ABC que las divas, que en buena parte de la obra están suspendidas en el aire, «llevamos debajo un arnés con estribos».

Por su parte, Christian Escuredo, uno de los actores principales, nos asegura que lo más complicado «es bailar con estas plataformas y saltar a la barra de un bar de un salto con ellas, por ejemplo». Tal es la cantidad de vestuario del musical « Priscilla» que tiene que estar distribuido por los pasillos del Nuevo Teatro Alcalá para que quepa. A eso hay que añadir una intensa labor de sastrería donde se restaura todo lo que se rompe en la función anterior. El vestuario, asegura Juanjo Dex, está hecho todo a mano «porque todo son piezas originales y hay que confeccionarlo como si fuera alta costura».

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