Novela

Marina Perezagua: «Las ejecuciones ya no son noticia en Estados Unidos»

La escritora sevillana ha escrito una de las novelas de 2019, «Seis formas de morir en Texas», entre el tráfico de órganos y el corredor de la muerte

Marina Perezagua en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla Vanessa Gómez

Jesús Morillo

Marina Perezagua (Sevilla, 1978) reconoce que tiene una relación amor-odio con Estados Unidos , país en el que lleva viviendo desde hace quince años. «Estados Unidos es un país de contrastes. Yo vivo en Nueva York y solo podría vivir en muy pocos estados. Yo a Texas no me iría aunque me pagaran todo el oro del mundo», comenta en su ciudad natal, a la que ha acudido a presentar «Seis formas de morir en Texas» (Anagrama).

Esta novela, en la que se entrelazan la vida de una condenada en el corredor de la muerte en el llamado estado de la estrella solitaria y el inhumano tráfico de órganos en China , es la primera que publica tras haber recibido en 2016 el prestigioso premio Sor Juana Inés de la Cruz de la Feria del Libro de Guadalajara a la mejor novela en español escrita por una mujer. «Me he presentado en mi vida a tres concursos. Yo pensaba que se lo darían a Elena Poniatowska . Me dio mucha alegría».

El premio fue por «Yoro» una obra, en palabras del jurado, «desgarradora y poderosa», calificativos que se le pueden aplicar a «Seis formas de morir en Texas», una de las novelas de 2019 y que marca un punto de inflexión en la carrera de esta escritora.

Para empezar, debuta en Anagrama, lo que le ha dado una mayor proyección a su trabajo respecto a su anterior sello. Además, si en aquella novela, la acción giraba alrededor de una superviviente de Hiroshima , en esta se entrelazan las historias de la condenada a muerte Robyn con el relato casi periodístico, con citas a estudios presentandos ante la ONU y trabajos de investigación, sobre el tráfico de órganos en China que mantiene a la población reclusa del movimiento espiritual Falun Gong como ganado presto para facilitar un corazón al mejor postor.

Esta es la primera novela de la autora sevillana tras haber recibido el Sor Juana Inés de la Cruz a la mejor novela en español escrita por una mujer

«Un corazón tiene muy pocas horas de vida fuera del cuerpo, pero si tienes todo un sistema penitenciario y sanitario del Estado que trabaja como un engranaje perfecto y donde ya han hecho pruebas a los donantes forzados , pueden trasplantarte un órgano en 72 horas. En Canadá tienes que esperar dos años. En China, sin apenas donantes, ¿cómo puede ser?».

Portada de la novela ABC

En opinión de Perezagua, «estamos hablando de una forma de genocidio , porque a Falun Gong se la califica de secta y lo que proponen es como un tai chi , como un grupo de meditación, y el único problema para las autoridades chinas es que se declaran independientes de todo. Y como el sistema sanitario chino necesita ingresos...».

En paralelo a la historia de los trasplantes de órganos se desarrolla la de Robyn en el corredor de la muerte, un tema al que llegó Perezagua, reconoce, «porque vivo en Estados Unidos y he estado en prisiones y con gente que ha estado en contacto con reos en el corredor de la muerte . Me resulta muy impactante lo que pasa. Después, las ejecuciones no son noticia , son una nota a pie de página en un periódico. Solo son noticia cuando sucede algo fuera de lo normal, como cuando aumentaron las ejecuciones en un Estado porque iban a caducar las drogas que usan para la inyección letal ».

«Forma de tortura»

La descripción del corredor de la muerte que hace la reo, condenada por haber asesinado a su madre tras haber consumido drogas y que por esa razón no recuerda haber cometido el crimen, lo muestra como un lugar de tortura. «Es una forma de tortura horrorosa y los que han pasado por ahí lo dicen. Y hay muchas personas que después se demuestra que son inocentes ».

«La cosa está tan mal en este mundo que como mínimo la literatura tiene que zarandearte un poco»

A pesar de ello, la escritora señala que en Estados Unidos no existe un debate sobre la pena capital. «Con las armas sí hay debates cada vez que ha habido una matanza, pero con la pena de muerte no hay debate. La mentalidad americana en cualquier estado creo que es que quien la hace la paga. Ojo por ojo y un sistema basado en la venganza ».

La novela traza con la pena de muerte y el tráfico de órganos paralelismos entre dos de las caras más perversas de Estados Unidos y China. «Ambos son hermanos a la hora de respetar los derechos humanos . En realidad son países que se los saltan a la torera. China, obviamente, con menos disimulo, pero Estados Unidos igual. En una emergencia en un hospital, primero van los blancos».

Con todos estos elementos, Marina Perezagua reincide en una novela que interpela al lector, en la que la propia autora reconoce que la literatura debe incomodar. «No pretendo dar lecciones a nadie. Mis argumentos son fuertes , pero de forma inconsciente. Pienso que en este mundo la cosa está tan mal que como mínimo la literatura tiene que zarandearte un poco, que después de cerrar un libro que, a lo mejor, tu perspectiva del mundo sea diferente. También leo libros por placer estético, porque detrás de una estética siempre hay una ética. Pero creo que el arte debe incomodarnos ».

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