Concierto en La Cartuja
Maluma caldea Sevilla con su reguetón subido de tono
El artista colombiano demostró ante 8.000 enfervorecidos fans por qué es número uno del género
El rey del reguetón y uno de los mayores exponentes actuales del fenómeno fan a nivel mundial, Maluma , actuó anoche en Sevilla ante 8.000 personas (en su inmensa mayoría chicas de entre quince y veinte años) que abarrotaron el auditorio Rocío Jurado y no perdieron detalle del concierto con el que el colombiano se despedía de nuestro país. «Esta noche cerramos con broche de oro esta gira en España, una tierra donde me hacen sentir como en casa», agradecía el cantante.
_xoptimizadax.jpg)
Con media hora de retraso apareció el protagonista de la noche sobre el escenario, rapeando y con una bestial puesta en escena que conjugó a la perfección las imágenes de las pantallas gigantes con luces, sonidos y pirotecnia. Una fiesta en toda regla que hizo vibrar a un público completamente extático de principio a fin del concierto.
Acompañado de una banda compuesta por guitarra, batería, dj, coristas y un brillante elenco de bailarinas, el cafetero interpretó apenas quince canciones con una voz que dejó al desnudo en no pocas ocasiones sus limitaciones estrictamente cantoras durante las casi dos horas que duró el concierto. No faltaron éxitos de enorme impacto comercial como «Borro cassette» (triple latino), «Sin contrato» (platino), «El perdedor» (doble platino), «Felices los 4» , «Obsesión» , o la tildada de machista y misógina «Cuatro babys» (disco de oro), así como sus recientes colaboraciones «Chantaje» —Shakira— (triple platino) o «Venta pa' ca» —Ricky Martin— (doble platino).
El cantante supo ingeniárselas durante el show para estirar como un chicle el escaso, aunque exitosísimo, repertorio del que dispone. Para ello no paró de interaccionar con sus «mamasitas» —así se dirigió a las fans—, haciendo gala en todo momento de ese papel que viene encarnando a lo largo de su meteórica carrera, el de paradigma de guaperas latino que levanta pasiones con sus aires de chico malo. « ¿Dónde están esta noche las señoritas sin contrato? Maluma las llevará al cielo», preguntaba con picardía. Desde la grada, un grupo de quinceañeras le respondía con una cartulina con forma de corazón en la que se leía: «Quiero ser tu 5ª baby».
Incluso, invitó a subir al escenario a una chica (algo típico en sus conciertos). Anoche en Sevilla la elegida fue Sandra, una niña de once años que tembló de felicidad mientras Maluma le dedicaba la serenata «Vuelo hacia el olvido». Antes de despedirla, el colombiano aconsejó a su joven seguidora que jamás se enamorara para así «ahorrar mucho sufrimiento». ¡Ay, si Neruda levantara la cabeza!
El momento más emotivo de la noche tuvo lugar cuando el cantante pidió que todos los asistentes activaran el flash de sus teléfonos para «proyectar luz hacia nuestros hermanos de Puerto Rico y México que han perdido sus casas por sendos desastres naturales», a lo que los 8.000 espectadores respondieron con un impresionante mar de luces y una cerrada ovación. A ellos estuvo dedicado el concierto.
Viendo la histeria colectiva que provocó anoche en la capital hispalense con sus letras subidas de tono y sus bailes efectistas, así como la facilidad que tiene para conectar con el público adolescente, queda claro que Maluma ya ha recogido el testigo generacional de estrellas como Ricky Martin o Daddy Yankee , dejando igualmente obvio que la batuta que marca desde ya el compás del género urbano latino y del reguetón es y será manejada, e incluso blandida y esgrimida, por este colombiano nacido hace 22 años en Medellín.
Noticias relacionadas
