Entrevista
Ira Lombardía: «Deberíamos revisar la historia del arte respecto al género»
La artista ha inaugurado en la galería Alarcón Criado la exposición «Neo Gods & Hyper Myths»
Desde Nueva York a Sevilla es lo que Ira Lombardía ha podido llevar a cabo gracias a las nuevas tecnologías y a la rapidez de la vida actual. La artista ha inaugurado en la galería Alarcón Criado la exposición, , una muestra donde Lombardía lleva al límite la emancipación y codificación del lenguaje visual, las estrategias de apropiación de capital simbólico en el marco de la sociedad de consumo y la mediación de la experiencia artística.
Ira Lombardía vive ahora en Nueva York donde es profesora del Departamento de Transmedia en La Facultad de Artes Visuales y Performativas de la Universidad de Syracuse.
¿En la exposición de Alarcón Criado utiliza de una u otra forma la figura de la mujer, escultóricamente, en fotografía, collage...., ¿cual es su reivindicación en este tipo de uso de lo femenino?
Mi trabajo es referencial, no busco ni persigo la originalidad. Todos mis proyectos están llenos de guiños, alusiones, asociaciones, remakes. En este caso este proyecto surgió desde el estudio de la iconografía de la escultura clásica. Al profundizar en este tema me pareció fascinante encontrar referencias contemporáneas de estos arquetipos, especialmente por el uso que determinadas marcas hacen de los mismos. Por otro lado, estudiar la construcción de arquetipos, o revisar la historia del arte desde los discursos contemporáneos entorno al género y el feminismo, me parecen una materia obligada, no sólo como mujer sino como artista. Un ejercicio que todos, independientemente de nuestro género, deberíamos hacer.
Ha estudiado la fotografía a través de Internet, ¿cree que las redes han desvirtuado la capacidad de la foto considerada como obra de arte?
En líneas generales creo que la revolución fotográfica que ha acontecido con Internet es positiva. Los espacios, lecturas y formas de producción de las imágenes artísticas y amateur son muy diferentes.
En su tesis doctoral hablaba de posfotografía y transfotografía, ¿qué definen estos términos, qué significa?
La definición de postfotografía tiene más que ver con los usos que hacemos de las imágenes, con las formas de distribución a través de las redes sociales, en definitiva, la imagen ya no es definida por la técnica sino por su forma de ser usada, ese es el verdadero cambio. Por otro lado, la transfotografía es un término nuevo, un neologismo en el que estoy trabajando. Desde esta perspectiva no hay una ruptura. El cambio de paradigma y los nuevos usos conviven con las prácticas fotográficas más ortodoxas. La gente se hace selfies pero también sigue enmarcando fotos que considera importantes de su familia para simplemente decorar su casa.
¿La fotografía es ahora como la palabra, algo que producimos casi de forma natural y por tanto muchas veces de manera vulgar?
El símil me parece perfecto. Tal y como dice, el habla es más fresca, nos permite establecer diálogos, resulta menos académica, y la postfografía es a la imagen exactamente eso, es compartir con un amigo una imagen por el whatsapp o hacer una foto de un producto antes de ir al supermercado para recordar la etiqueta.
En una conferencia usted dijo que ahora se codifican signos en lugar de arte.
Sin duda , el fenomeno de «semiotización» se produce en todas las esferas. Antes cuando se trabajaba, el trabajo tenía un resultado material, pero hoy hay muchísimos trabajos que sólo suponen estar frente al ordenador y sus resultados son inmateriales. Es decir, lo que se producen son signos, es información, es lo que se conoce como capitalismo cognitivo y tiene fuertes repercusiones en todos los ámbitos de la vida.
