CRÓNICA

Ketama reverdece en Sevilla su legado ante un Cartuja Center abarrotado

El trío de flamenco fusión regresaba a la capital hispalense 15 años después de su disolución

Ketama volvió a actuar en Sevilla tres lustros después de su disolución F.R.M.

Fernando Rodríguez Murube

En los prolegómenos del concierto se palpaba que era una noche de enorme expectación. El cartel de no hay billetes lucía en la taquilla del Cartuja Center , y entre la marabunta de los 2.500 espectadores que abarrotaban el moderno recinto, desfilaban numerosos personajes del mundo de la cultura. El actor Imanol Arias, las cantantes Pastora Soler y Alba Molina, o el guitarrista Juan Habichuela Nieto , entre otros, no quisieron perderse una de las citas más esperadas del año en Sevilla: el regreso de Ketama a las tablas 15 años después de la disolución del grupo madrileño.

La década de los noventa estuvo marcada por la emergencia del flamenco fusión y nadie alcanzó una posición tan hegemónica en aquel nuevo estilo como Ketama. «De akí a Ketama» (1995) supuso el pináculo de aquella época dorada, un disco en directo que extendió su fama con la fuerza de un alud y les consagró en la cima, logrando un gran impacto comercial y halagos de la crítica especializada. Precisamente ese disco, que ha sido remasterizado este año con motivo de la reunión del grupo, fue la base del concierto de anoche.

F.R.M.

Así, a lo largo de las dos horas que duró el concierto fueron cayendo temas como «Djamana Djana», «Acaba de nacer» , la versión de Antonio Vega «Se dejaba llevar por ti» , la excelsa instrumental «La Cuesta la Cava» (que sin la aportación del violín pierde fuerza) o «Flor de lis» .

La vuelta de Antonio Carmona, El Camborio y Josemi Carmona supuso una enorme alegría para todos los fans congregados anoche, aunque ciertamente tuvo un componente emocional adicional el reencuentro con el vocalista tras sus serios problemas de salud —cirugía maxilofacial incluida tras una grave infección de garganta que, incluso, puso en peligro su vida—. Apenas ha pasado un año de aquel calvario, y el simple hecho de verlo otra vez sobre las tablas ya es una gran noticia.

En este sentido, cabe destacar que como en las buenas familias, y los Carmona lo son, las resonancias flamencas de la maltrecha garganta de Antonio estuvieron arropadas en todo momento sobre el escenario por su hermano, su primo y una decena de sobresalientes músicos (saxofonista, trompetista, piano, percusionistas, batería, coros, etc.) que brillaron a gran altura.

El Farru y su hija Soleá

Uno de los momentos más destacables del show fue, sin duda, la actuación de Farru en calidad de artista invitado . El sevillano aceleró el pulso del abarrotado auditorio gracias a unos bailes por bulerías marca de la casa. También causó impacto la posterior colaboración de su jovencísima hija Soleá , que dejó nítidas muestras de que el arte hondo corre por sus venas en su interpretación a dúo con Antonio Carmona del éxito «Problema».

«No estamos locos» y la apoteosis final de «Vente pa Madrid» abrocharon un concierto que sirvió para reverdecer el legado de una las bandas históricas del nuevo flamenco.

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